Seas o no fan de las carreras de coches, seguramente sepas lo que es la Fórmula 1 o, incluso, hayas visto alguna competición por televisión, pero es posible que no tengas ni idea de lo que es la Fórmula E. Se trata de la variante con vehículos monoplazas totalmente eléctricos; competición organizada por la FIA (Federación Internacional del Automóvil).
Con debut hace más de 10 años en Pekín (China), en la Fórmula E se pone a prueba el potencial de la movilidad eléctrica, además de promover la sostenibilidad en el automovilismo. Como hemos comentado en el primer párrafo, el diseño de los coches son parecidos a los de Fórmula 1, pero están impulsados totalmente por baterías recargables. Las carreras suelen tener una duración de 45 minutos, aproximadamente, y transcurren por circuitos urbanos temporales formados exclusivamente para el evento.
Hace unos días, finalizó la undécima temporada de Fórmula E en Londres, donde debutó la tercera generación de monoplazas eléctricos (Fórmula E Gen3), que representa la mayor evolución técnica desde que comenzó la categoría en el año 2014, implementando mejoras en velocidad, eficiencia y manejo. Si el cambio ya es notable en la generación actual, lo será todavía más en la próxima.
La aerodinámica podría cambiar las reglas del juego en la próxima temporada de Fórmula E
Los vehículos de Fórmula E de 3ª generación pueden acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en apenas dos segundos, siendo más rápidos que los de Fórmula 1. Son mucho más rápidos, ágiles y eficientes, con una potencia en carrera de 350 kW, y cerca del 40 % de la energía de carrera se recupera en las frenadas (los frenos son solo regenerativos, ya no hay frenos hidráulicos traseros).
La 4ª generación de vehículos de Fórmula E será toda una revolución. Se introducirá a partir de la temporada 13 (2026-2027), y ofrecerá un salto enorme en rendimiento, eficiencia y diseño respecto a la actual. La tracción total será permanente, y los monoplazas tendrán 804 CV (600 kW). Estos cambios estarán unidos a un mayor tamaño, ya que serán más largos y anchos, con una distancia entre ejes 375 mm mayor y un peso en vacío de 1.016 kilogramos (poco más de una tonelada).
Los neumáticos también se cambiarán: los Hankook pasarán a ser Bridgestone, más anchos y blandos. Vincent Gaillardot, director técnico de la FIA para la Fórmula E. comentó: “Creo que cuando establecimos el objetivo del auto Gen 4, gracias a la mejora de la tecnología eléctrica —principalmente las celdas, para ser honesto—, definitivamente nuestro enfoque era mostrar el rendimiento del auto”.
Además de ser más grandes y pesados, los equipos también tendrán configuraciones de alta y baja carga aerodinámica, lo que puede cambiar radicalmente la competición. “Este fue un tema candente. Sin atenuación: rendimiento del coche, rendimiento del coche, rendimiento del coche. Por eso opté por los 600 kilovatios. Por eso el neumático de alto agarre, la carga aerodinámica, etc., porque antes no era posible. Así que tuvimos que sacrificar otros aspectos para hacer el espectáculo y sacrificar el rendimiento. Esta vez, no sacrificamos nada”.