China no solo se ha propuesto ser la principal proveedora de vehículos eléctricos del mundo, sino también ser referente en robots humanoides a nivel global. Estas máquinas se han vuelto tremendamente populares en el país asiático, hasta el punto de que probar una se ha vuelto misión casi imposible. O se tiene mucho dinero para comprar un robot humanoide, o hay que apuntarse a una larga lista de espera para alquilarlo durante unas horas, lo que tampoco es nada barato. Y es que las reservas están prácticamente agotadas en todo el territorio.

Los robots humanoides no paran de mejorar. Las compañías especializadas en su desarrollo muestran novedades importantes muy a menudo, demostrando de lo que son capaces de hacer. Los hay para trabajar en entornos comerciales e industriales, como el KEENON XMAN-F1, el cual puede realizar demostraciones de productos de forma autónoma. Incluso han creado uno capaz de cambiar sus propias baterías para continuar trabajando: es el Walker S2.

Se podría decir que existe un robot humanoide para casi cualquier cosa. Incluso para el ámbito deportivo. China ha diseñado unos que son capaces de jugar al fútbol, creando una liga para ellos. Hace unos días, en Hangzhou se celebró el evento deportivo ZheBA, en el cual se disputó un duelo épico y divertido entre dos humanoides en una cancha de baloncesto. Sus movimientos, golpes naturales y agilidad los hacían parecer boxeadores humanos.

Robots en el fútbol, robots en el boxeo, robots en el atletismo…

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Los dos robots boxeadores han sido desarrollados por Unitree Robotics, compañía especializada en este tipo de dispositivos. El G1 es uno de sus productos estrella; se trata de uno de los humanoides más baratos del mercado, pudiendo adquirirse por alrededor de 16 mil dólares (casi 14 mil euros al cambio). Hace unos meses se actualizó para poder dar apretones de manos, chocar los cinco o abrazar. También es capaz de cocinar, arreglar cosas y hasta aceptar tus patadas.

Uno de los G1 boxeadores sorprendió al público al realizar un giro de 360 grados. Incluso tras provocar las carcajadas de los asistentes debido a una caída, admiraron su capacidad de recuperarse del impacto y levantarse para continuar con el combate de kickboxing.

Aunque un combate de boxeo robótico nos pueda parecer lo más maravilloso del mundo, al no estar acostumbrados a ver humanoides en el día a día, en China lo están empezando a ver como algo normal. Aparte del mencionado torneo de fútbol, Shuang Shuang se volvió viral en las redes sociales en el día de su graduación, al estrechar la mano del profesor que iba a darle el certificado/diploma.