Ser el director ejecutivo de una gran empresa no debe ser fácil. Tampoco para los empleados, que dependiendo de su puesto pueden sufrir mucha presión por la carga de trabajo. En ambos casos, la dificultad se multiplica si se trata de una gran tecnológica estadounidense. Sobre todo, desde que Donald Trump vuelve a ser presidente de los Estados Unidos de América.

Muchas compañías han modificado sus políticas en los últimos meses (desde enero de 2025, que es cuando Trump tomó el cargo por segunda vez) para contentar al magnate neoyorquino. Por ejemplo, en el ámbito federal se han eliminado los programas DEIA (Diversidad, Equidad e Inclusión), lo que ha llevado a muchas otras empresas, como Google, Amazon, McDonald’s y Starbucks, entre otras, a cambiar su terminología o eliminar objetivos de diversidad.

Por otro lado, varias firmas han impuesto culturas laborales más estrictas, como volver a la oficina obligatoriamente cinco días, además de reducciones de plantilla considerables. Por si fuera poco, ahora la administración Trump clasifica a las empresas y asociaciones comerciales según su esfuerzo y simpatía por la Casa Blanca, a través de una “tarjeta de puntuación”.

Uber, AT&T y Cisco, entre las empresas favoritas de la Casa Blanca

Al comienzo del segundo mandato de Trump, cerca de 104 empresas tecnológicas enfrentaban al menos 142 investigaciones federales y medidas coercitivas, según informó Public Citizen. Por lo que se sabe, la administración Trump habría suspendido o retirado aproximadamente un tercio de las investigaciones específicas sobre mala conducta y medidas coercitivas contra empresas tecnológicas. Hasta la fecha, se habrían retirado o suspendido 47 medidas coercitivas.

Por su parte, Axios comunicó que la Casa Blanca ha creado una tarjeta de puntuación que califica a 553 empresas y asociaciones comerciales según su esfuerzo para apoyar y promover la One Big Beautiful Bill. De manera interna, mediante una hoja de cálculo, un alto funcionario de la Casa Blanca declaró: “nos ayuda a distinguir quiénes realmente ayudan y quiénes solo actúan de palabra”.

La One Big Beautiful Bill es el nombre que se le ha dado de un proyecto de ley de reconciliación presupuestaria aprobado en Estados Unidos el pasado julio de 2025, que introduce cambios importantes en la política fiscal y otros ámbitos. Entre sus disposiciones se encuentran la extensión permanente de las tasas impositivas individuales establecidas en 2017, nuevas deducciones fiscales para trabajadores por horas extras y propinas, así como un aumento del límite de la deducción por impuestos estatales y locales.

La hoja de cálculo interna de la Casa Blanca clasifica el apoyo de las organizaciones como fuerte, moderado o bajo, proporcionando a los asesores principales “datos para consultar al considerar las solicitudes corporativas”. Axios ha descubierto que entre los ‘buenos socios’ en la lista de la Casa Blanca se incluyen un Uber, DoorDash, Delta, AT&T, Cisco, Airlines for America y la Asociación de Fabricantes de Acero.