Desde que Sony sacara al mercado su famosísimo Walkman a finales de los años 70 hasta el día de hoy, si hay unos accesorios de los que se han vendido miles de millones de unidades en todo el mundo, esos son los auriculares. Tanto es así que desde la aparición de los smartphones, cada teléfono móvil lleva unos auriculares de serie en su caja cuando lo compramos.

Seguramente no se podría entender un mundo sin auriculares hoy en día y nadie dice que, al menos por el momento, lo vayamos a conocer. Pero de lo que quedan cada vez menos dudas es de que pronto los móviles dejarán de contar con un puerto para auriculares en todas sus versiones.

La progresiva desaparición de la entrada de los auriculares no es nada novedoso, sino que comenzó a ocurrir poco a poco desde que Motorola se lanzara a prescindir de ella con su modelo Moto Z. Una supresión que se hizo aún más conocida cuando Apple decidió en 2016 que su iPhone 7 dejara de llevar el jack para los cascos entre sus opciones de hardware.

Desde entonces, todos los grandes fabricantes de móviles en el mundo salvo Samsung han ido haciendo sus pruebas y han alternado modelos con y sin puerto para los auriculares. En algunos casos esto ha supuesto que el usuario del teléfono haya tenido que utilizar cascos inalámbricos y en otras ocasiones, se han podido utilizar los auriculares tradicionales gracias a la existencia de conectores que los unían al puerto de carga de la batería del teléfono.

¿Por qué quieren que desaparezca el jack para los cascos?

Una de las razones para que los fabricantes se hayan ido decantando por la desaparición del puerto para los auriculares tiene que ver con una cuestión de espacio. Al diseñar los dispositivos sin el conector para los cascos, se consigue adelgazar el grosor de los móviles.

Otro de los motivos por los que están optando cada vez más por esta posibilidad tiene que ver con la propia conservación del teléfono. Una de las funcionalidades más valoradas por los usuarios de los dispositivos móviles es su protección frente al polvo y, sobre todo, frente al agua. Y resulta que el puerto de los auriculares es, con diferencia, la parte más compleja del teléfono para que esa protección ante los líquidos sea realmente efectiva.

La tercera razón tiene que ver más con lo económico. Si no permites que el usuario conecte unos cascos al móvil a través del puerto, se verá obligado a comprar unos auriculares inalámbricos o a hacerse con un conector que una sus auriculares de cable con el puerto de carga de batería del móvil. En todo caso, un coste extra que tendrá que asumir el usuario.

Por último, en muchos casos, los fabricantes han aprovechado la ausencia del puerto para los auriculares para incluir otro altavoz y así dotar de un sonido estéreo al teléfono para cuando se realizan escuchas sin ayuda de los cascos.

Samsung se incorpora

La marca surcoreana de tecnología era la única que se mostraba reacia a que el jack para auriculares desapareciera de sus smartphones. Todas la demás, o bien lo tienen ya como un estándar o alternan las dos opciones según el modelo en cuestión.

Pero ahora se ha filtrado que el Samsung Galaxy Note 10 que está a punto de ver la luz, no llevará puerto para auriculares. Un movimiento que según apuntan los expertos podría significar el principio del fin del jack para los cascos en el móvil si la experiencia resulta satisfactoria para el gigante surcoreano.

En todo caso, la desaparición del conector no se dará en todos los nuevos móviles de cada marca de repente pero sí parece que el viejo jack de 3,5 milímetros tiene los días contados.