Los incendios que afectan a la Segarra y la Noguera siguen quemando decenas de hectáreas, empujados por los vientos de las tormentas próximas. Las fuertes llamas del incendio que se ha declarado en el término municipal de Torrefeta i Florejacs, que se ha esparcido con rapidez y sigue quemando con fuerza, aunque ya está dentro de las capacidades de extinción, han formado un pirocúmulo, es decir, una nube de ceniza y humo, que ha llegado hasta localidades a decenas de kilómetros del fuego.

La nube de humo provocada por el incendio de Torrefeta i Florejacs ha llegado hasta municipios situados a una larga distancia de las comarcas principalmente afectadas. El fuerte viento que ha empezado a soplar a partir de media tarde ha transportado el olor de quemado y también cenizas que se esparcen por la calle. La visibilidad se ha reducido considerablemente a poblaciones como Mollerussa o Lleida, situadas además de 60 kilómetros del fuego. En la capital del Pla d'Urgell se ha decidido cerrar y desalojar la piscina municipal antes de la hora prevista y en Agramunt la nube de humo del incendio ha llegado de una forma muy inesperada, talmente como si engullera la población.

El incendio de Sanaüja, que había sido declarado estabilizado a primera hora de la tarde, ha reavivado y se considera de nuevo activo. Ambos incendios se han agravado a causa de las condiciones atmosféricas causadas por las tormentas que este martes por la tarde han afectado a las comarcas del Pallars Jussà y, con menos intensidad, al Alt Urgell, Noguera y Segarra. Aunque ha llovido en algunas partes de los incendios, los vientos superiores a los 90 kilómetros por hora provocan comportamientos erráticos en los incendios. Esta ha sido la causa principal del avivamiento de Sanaüja.

A efectos de protección de la población, se han confinado 25.512 hectáreas por precaución a causa del comportamiento errático del incendio y la espesa columna de humo, que ha formado un pirocúmulo de 14.000 metros de altitud, un fenómeno de unas dimensiones nunca observadas en Catalunya. No constan personas afectadas, pero sí daños a construcciones pendientes de cuantificar definitivamente.

A media tarde, había 33 vehículos, 10 dotaciones aéreas y 102 efectivos en el equipo de extinción destinado al incendio de Torrefeta. Por otra parte, en Sanaüja, se habían destinado 15 dotaciones, 2 de las cuales aéreas, una de mando y un bombardero, con un total de 48 efectivos, según han informado los Bombers de la Generalitat.

Confinamientos en tres comarcas

Protección Civil ha pedido el confinamiento de 9 municipios de 3 comarcas, la Segarra, la Noguera y el Urgell, por los incendios que queman este martes en Torrefeta i Florejacs y Sanaüja. En concreto, Protección Civil ha enviado una alerta de telefonía móvil a los habitantes de Vilanova de l'Aguda, Artesa de Segre, Ponts, Cabanabona, Oliola (todos estos en la Noguera), Guissona, Sanaüja y Torrefeta i Florejacs (Segarra) y Agramunt (Urgell). Ambos fuegos son mayoritariamente agrícolas.

Uno de los confinamientos dictados en Sanaüja se ha podido levantar, mientras que en Torrefeta se han pedido tres: el primero afecta 450 personas y los núcleos de Cabanabona, Vilalta y masías aisladas en la comarca de la Noguera, sobre una extensión de 1.315 hectáreas. El segundo afecta a las poblaciones de Oliola, Plandogau, Vilamajor, Maravella, casas aisladas y la zona limitada por la C-14 en el este y el norte; sobre una superficie de 7.677 hectáreas y una afectación a 235 personas. El tercero afecta a Agramunt y Guissona, sobre una superficie de 16.520 hectáreas y 13.166 personas. Se prevén más confinamientos.

Según datos provisionales del Cuerpo de Agentes Rurales, el incendio iniciado en el municipio de Torrefeta i Florejacs afecta a una superficie aproximada de 1.807 hectáreas, principalmente de terreno agrícola. Prácticamente toda la superficie afectada se encuentra dentro de los límites del Espacio Natural Protegido, Valls del Sió-Llobregós, una zona de elevado valor natural y paisajístico. El Cuerpo de Agentes Rurales ha activado los protocolos de investigación para determinar el origen del fuego y coordina la afectación sobre los valores naturales protegidos del espacio.

Alto riesgo de incendios por la ola de calor

La ola de calor que estos días se vive en Catalunya, y que se ha cobrado la vida de decenas de personas, entre ellas la de un niño de 2 años en Valls, también hace que el riesgo de incendio forestal sea alto o muy alto en gran parte del país. Se prevén días intensos para los Bombers de la Generalitat, con fuegos de vegetación por todas partes, especialmente en las comarcas de Lleida. En este sentido, aunque las lluvias de los últimos meses han dejado atrás la sequía de años anteriores, también han provocado que la cosecha en el campo sea muy buena y ahora, con las altas temperaturas, muchos de estos cultivos de cereales que todavía no se han segado favorecen el avance de las llamas. Eso ha provocado que este inicio de campaña los incendios sean mayoritariamente en terrenos agrícolas y no en bosques y vegetación forestal.