El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, quiere una explicación por la coincidencia de dos manifestaciones de ideología contraria al centro de Barcelona, una convocada por Jusapol en homenaje al operativo policial del 1-O y la otra, independentista. En un comunicado, Ribó ha dicho que pedirá una aclaración al estado español y a la Generalitat.

El Síndic ha defendido el derecho de manifestación para todo el mundo, ha expresado su rechazo a cualquier tipo de violencia y ha recordado que las fuerzas del orden público, en caso de necesidad, tienen que hacer un "uso reducido y proporcional de la fuerza". 

Para llevar a cabo la investigación, el Síndic se dirigirá al Gobierno, al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y al Defensor del Pueblo para que informen sobre el estado de las demandas de Jusapol sobre la equiparación salarial.

El Síndic califica de "sorprendente" que el gobierno de Pedro Sánchez no se haya manifestado, como han hecho los principales sindicatos y entidades profesionales, planteando la separación de las reivindicaciones salariales de las cuestiones "de carácter partidista" que, según Ribó, podían ser manipuladas e incluso utilizadas así por algún grupo parlamentario. Y es que, tal como recuerda Ribó, el sindicato policial español convocó la manifestación con reivindicaciones salariales y con mensajes de apoyo a la violencia ejercida durante el 1-O.

Por otra parte, Ribó pedirá información al conseller de Interior, Miquel Buch, sobre la operación que se planificó, su funcionamiento y el dispositivo necesario para evitar la confrontación de manifestantes. También quiere que se informe sobre las investigaciones de posibles comportamientos violentos de algunos manifestantes y de si hubo en la actuación de los Mossos "un uso desproporcionado de la fuerza".

Las cargas policiales contra algunos grupos de manifestantes antifascistas e independentistas han levantado un alud de críticas contra el Departament d'Interior y especialmente contra su responsable, Miquel Buch. La CUP le ha pedido la dimisión —él mismo ha dicho que ni piensa presentarla ni el presidente le ha pedido— y desde Esquerra Republicana, la secretaria general, Marta Rovira, ha cuestionado la gestión de los acontecimientos.