La comparación de los modelos reguladores de los productos de vaporización de nicotina en diferentes países puede proporcionar información sobre el enfoque regulador más eficaz. Un estudio que ha compartido la National Library of Medicine de los Estados Unidos, compra los modelos de dos países como son Australia y Nueva Zelanda que han tomado caminos opuestos en la lucha contra el tabaquismo a través del uso del vapeo con nicotina.

Mientras el gobierno australiano ha mantenido desde el 2011 un sistema muy restrictivo, donde solo se puede acceder a estos productos con receta médica, Nueva Zelanda apostó en el 2021 por un modelo regulador más abierto, que permite la venta legal de productos de vapeo con nicotina en establecimientos autorizados.

En Nueva Zelanda disminuye el consumo de tabaco

Del análisis de los datos se desprende que el modelo neozelandés ha sido más efectivo a la hora de reducir el consumo de tabaco. Allí, el tabaquismo diario se ha desplomado un 53%, pasando del 14,5% al 6,8%. En Australia, en cambio, la caída ha sido del 32%, pasando del 12,2% al 8,3%. Los investigadores atribuyen esta diferencia al hecho de que, en Nueva Zelanda, el vapeo es más accesible como herramienta para dejar de fumar, y es que el uso diario de estos productos entre adultos ha pasado del 0,9% al 9,7%. En Australia, el crecimiento ha sido mucho más limitado, del 0,5% al 3,5%.

La reducción es todavía más notable en jóvenes de entre 18 y 34 años, en personas de clases sociales más desfavorecidas y en poblaciones indígenas. Los autores del estudio destacan que estos resultados refuerzan la idea de que un modelo regulador basado en la reducción de riesgos puede ser más eficaz para reducir el tabaquismo en colectivos vulnerables.

Educar y concienciar

Los investigadores insisten en que la regulación tiene que ir acompañada de una campaña de información dirigida a jóvenes y familias. "No es suficiente con establecer normas: hay que educar sobre los riesgos del vapeo, porque muchos adolescentes todavía creen que es un hábito inofensivo", señala uno de los autores del texto. Además, piden más financiación para la investigación y una vigilancia estrecha de las prácticas comerciales de las empresas productoras.

Según los investigadores, Australia podría beneficiarse de un sistema más regulado y transparente, similar al neozelandés, que permitiría reducir el tabaquismo más rápidamente y debilitar el mercado negro, que hoy concentra más del 90% de la venta de estos productos. Al mismo tiempo, recomiendan establecer medidas que limiten el acceso de los menores sin frenar el uso en adultos que quieren dejar de fumar. Así pues, este estudio muestra el mejor modelo para reducir el tabaquismo, un modelo con unas intenciones muy diferentes de las de la ley antitabaco que tiene entre manos el Ministerio de Salud español, que pretende prohibir los vapeadores con sabores y reducir a mínimos la cantidad de nicotina de estos productos.