La Comisión Europea está estudiando crear un nuevo impuesto europeo sobre el tabaco, que incluiría también los cigarrillos electrónicos y otros productos con nicotina, según se desprende de un informe que la Oficina de Enlace del Gobierno alemán en Bruselas ha enviado al Bundestag. Esta medida formaría parte de una estrategia más amplia para conseguir más ingresos propios, especialmente para cubrir nuevas prioridades como la defensa común. La Comisión Europea confía en que los países miembro de la Unión Europea (UE) consigan un acuerdo sobre nuevos impuestos al tabaco, a las grandes empresas, a los residuos electrónicos y a las emisiones de carbono para contribuir a financiar el presupuesto a largo plazo del bloque comunitario, según se desprende de un borrador de Bruselas el cual ha tenido acceso Euractiv.

Los miembros del bloque europeo están estirando al máximo sus finanzas, pero a pesar de eso la Comisión insiste en cuadrar un ambicioso Marco Financiero Plurienal (MFP) de 2028 a 2034 para impulsar la competitividad y la defensa, dos de sus políticas estrella. Las contribuciones directas basadas en la Renta Nacional Bruta (RNB), que financiaron el 56% del anterior presupuesto, "conseguirán sus límites a medida que aumenten las necesidades de financiación", asegura Bruselas en un borrador previo a la presentación de su propuesta de cinco nuevas fuentes de ingresos para la UE.

Aunque el documento no especifica exactamente qué impuestos especiales se quieren modificar, el portal Euractiv ha informado de que la Comisión estaría valorando un aumento del 139% en el impuesto a los cigarrillos convencionales. Por primera vez, además, se contempla también imponer impuestos específicos en productos con nicotina sin combustión, como los vapeadores, las bolsas de nicotina o el tabaco calentado.

Reticencias

Varios estados miembros, como Italia, Grecia y Rumania, han expresado escepticismo sobre las nuevas normas para los impuestos especiales sobre los productos de nicotina. Otros, encabezados por Dinamarca y los Países Bajos, han presionado mucho la Comisión para que introduzca una nueva propuesta y están particularmente interesados en ver productos de nicotina más seguros en el punto de mira. Por su parte, la ministra de Finanzas Sueca, Elisabeth Svantesson, ha publicado un mensaje en su cuenta de X donde se puede leer que "las filtraciones indican que la Comisión Europea presentará la próxima semana una propuesta para una nueva Directiva sobre Impuestos al Tabaco. La propuesta que circula es totalmente inaceptable para el gobierno sueco", sentencia.

Hasta ahora, la UE se ha financiado principalmente con aportaciones de los estados miembros y los ingresos de los derechos de aduana. Pero la situación geopolítica actual y los grandes retos que hay que afrontar han llevado a Bruselas a buscar fuentes alternativas de ingresos. Una de las propuestas que coge fuerza es un impuesto extra sobre el tabaco o los residuos electrónicos, que iría directamente al presupuesto comunitario (y no a los estados miembros).

¿Qué supondría para España?

Para España, este impuesto supondría más de 1,40€ por cada paquete de cigarrillo, que podría llegar a costar hasta 7€, una bolsa de 30 g de tabaco de liar podría pasar a costar 10,60€ y los puritos podrían pasar de 4,25€ a 7€ (igualando el precio del cigarrillo normal).

Este martes 15 de julio está prevista una reunión interna de la Comisión para valorar la propuesta final. Si se aprueba, se podría presentar oficialmente en otoño. Sería un cambio importante, porque por primera vez los ingresos de este impuesto irían directamente a Bruselas, no a los estados.