El 35,9% de los procesos judiciales por abusos sexuales a menores en Barcelona se alargan entre 3 y 4 años, según ha informado Save the Children en un comunicado este jueves. Los datos provienen del informe "Por una justicia a la altura de la infancia", basado en el análisis de 79 sentencias dictadas entre 2023 y 2024 por la Audiencia Provincial de Barcelona.
El estudio también muestra que un 16,7% de los casos se alargan más de 5 años, mientras que los procesos de menos de 3 años representan un 30,8%, una cifra superior al periodo 2021-2022 (26,2%), indicando una tendencia hacia resoluciones más rápidas.
La justicia, "un nuevo frente de dolor"
Sin embargo, Ona Lorda, responsable de políticas de infancia de Save the Children, asegura que "cuando más de un tercio de los casos dura entre 3 y 4 años y uno de cada seis supera los 5 años, la justicia se convierte en un nuevo frente de dolor". Lorda lamenta que, a pesar de un aumento de casos con prueba preconstituida —del 21,4% en 2021-2022 al 39% en el 2024—, esta sigue siendo minoritaria, y reclama especializar el sistema para que los menores no tengan que revivir los hechos constantemente.
Según el informe, el 85,4% de las víctimas son niñas o adolescentes. De estas, el 37,5% tiene entre 11 y 14 años, y el pico se registra a los 15 años, con un 13,5% de los casos. En el 2024 se presentaron 1.512 denuncias por delitos contra la libertad sexual de menores en Catalunya, 83 más que el año anterior. Sin embargo, Save the Children subraya que esta cifra "solo representa una fracción de la realidad, ya que la mayoría de casos no llegan a denunciarse".
Los agresores
Lorda destaca que la violencia sexual es un problema social muy grave, con importantes repercusiones en la salud de las víctimas. La mayoría de los agresores son hombres (98,8%), y en 7 de cada 10 casos la víctima conoce al agresor: el 35,7% es alguien del núcleo familiar y el 34,5% pertenece al entorno conocido pero no familiar del menor.
El año pasado, los Barnahus (casa de los niños y niñas en islandés) de Catalunya atendieron casi 3.000 casos de violencia sexual infantil. Los resultados del proyecto piloto de Tarragona, llevada a cabo por la Universidad Rovira i Virgili y la Universitat Oberta de Catalunya con Save the Children, muestran que reducir la duración de los procesos de casi 3 años a poco más de un año es posible con este modelo. Además, el Barnahus aumenta las condenas (del 65,9% al 84,5%), disminuye los casos archivados (del 57,4% al 36,4%) y mejora la experiencia de las víctimas, que no tienen que repetir tantas veces el relato de los hechos.
Todavía queda trabajo para hacer y hace falta un estudio más exhaustivo para medir los efectos a largo plazo, pero el modelo Barnahus ya ha iniciado un cambio cultural: situar al niño en el centro, reducir la revictimización y avanzar hacia una justicia que cuida", concluye Lorda.