El protocolo del Departamento de Salud para luchar contra la infección activa de hepatitis C en personas que se inyectan drogas está dando resultado. Un estudio entre usuarios de centros de drogodependencias muestra una infección activa en el 18% de las personas, mientras que otros estudios hechos durante los años 2017 y 2018 situaban esta infección en torno al 60%. También se ha reducido el porcentaje de personas que desconocían que habían sido expuestas al virus, del 18,5% al 16,7%, potencialmente atribuible en la eliminación de barreras al diagnóstico. La reducción de las infecciones también se hace notar en los centros penitenciarios, ya que gracias a los protocolos desplegados se ha podido identificar y tratar en prácticamente todos los infectados de manera tal que la prevalencia de infección actual en los centros penitenciarios es del 0,4%, muy por debajo del nivel del año 2016, cuando esta era del 10,1%.

Con respecto a las personas usuarias de drogas, durante el año 2024 y principios de 2025 se implementó el estudio REDAN de monitorización del VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) y VHC (virus de hepatitis tipo C) en usuarios de Centres de Reducció de Danys, y este ha identificado que el 57% de estas personas han sido expuestas al VHC. El estudio, coordinado por el Centre d'Estudis Epidemiològics sobre les Infeccions de Transmissió Sexual i Sida de Catalunya (CEEISCAT) de la Agència de Salut Pública de Catalunya, indica que este dato representa un descenso significativo con respecto al 74% de exposición registrado en la edición anterior (REDAN 2019) y supone la cifra más baja documentada en los últimos 15 años en esta población. Los centros y servicios de reducción de daños se dirigen a personas consumidoras de drogas y su objetivo es reducir al máximo los problemas para la salud física y psicosocial de estas personas, y motivar y facilitar el acceso al tratamiento. Actualmente, hay una veintena en toda Catalunya.

La Subdirecció General d’Addiccions, VIH, ITS i Hepatitis Víriques (SGAVIHV) de la Secretaria de Salut Pública del Departament de Salut desplegó un protocolo específico en los Centres d’Atenció i Seguiment de las drogodependencias (CAS) para facilitar la accesibilidad al diagnóstico y tratamiento de las personas con una adicción. Desde su implementación en el 2021, se han optimizado los circuitos de tal manera que el 51% no requieran ninguna visita hospitalaria, y que casi 9 de cada 10 centros pueden dispensar el tratamiento directamente. Por otra parte, una Unidad Móvil de Cribado, puesta en funcionamiento con la colaboración de la Cruz Roja, ha sido clave para llegar a las personas fuera del sistema sanitario. Entre el 2021 y el 2024 se habrían cribado 1.410 consumidores de drogas y 611 personas sin techo, de las cuales un 8% y un 1% de las cuales presentaban una infección activa, respectivamente. La atención específica a estas personas se produce por su situación de marginalidad, lo que a menudo complica su acceso al sistema sanitario y a la detección y tratamiento de este tipo de infecciones.

Eliminación en los centros penitenciarios

Con la aparición a mediados de década pasada de los Antivirales de Acción Directa, que presenta una alta eficacia curativa, el Programa de Salud Penitenciaria del Institut Català de la Salut (ICS) promovió que los Equipos de Atención Primaria Penitenciarios se encargaran del diagnóstico y tratamiento de los pacientes infectados en el mismo centro penitenciario, en lugar de echarlo del centro con una visita hospitalaria, contando con el asesoramiento y supervisión de especialistas hospitalarios. Esta estrategia ha sido un éxito, ya que ha permitido identificar y tratar a prácticamente todos los pacientes de manera tal que la prevalencia de infección actual es del 0,4% (cuándo el año 2016 era del 10,1%), y esta tasa la forman de forma mayoritaria las nuevas personas que ingresan en los centros penitenciarios y que están infectadas en el momento de su entrada. Durante el año 2024 se trataron 55 personas por infecciones de VHC en las prisiones, que es un número extraordinariamente bajo, teniendo en cuenta que la población penitenciaria a principios de aquel año era de 8.041 personas a Catalunya.

Desde el departamento de Salud afirman que gracias a las adaptaciones del sistema sanitario se han alcanzado estos resultados. Resultados que ponen de manifiesto la importancia de una estrategia de salud pública basada en la proximidad, la rapidez diagnóstica y la adaptación a los perfiles con mayor riesgo, sin olvidar la inclusión social como eje transversal de la respuesta sanitaria. El Plan de Prevención y Control de la Hepatitis C en Catalunya de la Secretaria de Salut Pública recopila las estrategias y los objetivos marcados por la Generalitat para combatir esta infección vírica, y también pone el acento en los grupos más vulnerables a estas infecciones como pueden ser las personas que se inyectan drogas, la población penitenciaria y también los hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres o las trabajadoras sexuales.

Un proyecto piloto para encontrar infecciones de VHC en la población

En el marco de un proyecto piloto iniciado en el 2022, en toda la ciudad de Barcelona se ha desplegado una estrategia de búsqueda activa de casos ocultos de infección por el VHC en los 52 equipos de atención primaria de la ciudad. Esta acción se ha basado en la revisión sistemática de los registros sanitarios, así como en la consulta individualizada de las historias clínicas de personas con diagnóstico de VHC sin tratamiento registrado. Hasta diciembre de 2024, se ha revisado un 85% de las 5.948 personas identificadas con un diagnóstico de hepatitis C. Desde el inicio de este piloto se han tratado a 597 personas, de las cuales el 25% iniciaron tratamiento gracias a esta intervención.

Esta experiencia, fundamentada en la explotación de los datos de los sistemas de información sanitaria de Catalunya, evidencia el rol clave de la atención primaria en la identificación y tratamiento de personas con VHC entre la población general. Después de los resultados positivos y la buena valoración del piloto por parte de los profesionales de primaria, el proyecto se extenderá progresivamente al resto del territorio con el objetivo de avanzar hacia la eliminación de la hepatitis C como problema de salud pública antes del 2030. Solo en el 2024 se trataron 1.105 personas y, desde 2015, más de 30.000 personas han recibido tratamiento con antivirales de acción directa.

Día Mundial de las Hepatitis Víricas

Hoy 28 de julio, Catalunya se suma un año más a la conmemoración del Día Mundial de las Hepatitis Víricas, una iniciativa promovida por la Organización Mundial de la Salud y que este año tiene el lema "Analicémoslo. Entendamos qué pasa. Actuamos". El objetivo de esta jornada es concienciar sobre la importancia de prevenir, diagnosticar y tratar las hepatitis víricas, de que siguen siendo una de las principales causas de cáncer de hígado y provocan todavía a 1,3 millones de muertes anuales en todo el mundo. En Catalunya, a pesar de los avances alcanzados en el acceso al diagnóstico y al tratamiento, el virus de la hepatitis C sigue siendo un reto especialmente entre determinadas poblaciones vulnerables como los usuarios de drogas, colectivo clave para avanzar hacia la microeliminación de la enfermedad.