Las 70 toneladas de cloro que todavía queman a una empresa de piscinas situada en la rambla de los Países Catalanes de Vilanova i la Geltrú, por un incendio que ha obligado a confinar a unas 150.000 personas de los municipios de capital del Garraf, junto con los de Cubelles, San Pedro de Ribes, Cunit y Calafell, pueden suponer un peligro para las personas a causa de la nube tóxica gigante que se ha originado, aunque las autoridades han precisado que más que una nube tóxica debería hablarse de humo con componentes tóxicos. Lo que ha provocado la nube son las tareas de extinción por el contacto del agua con el cloro, cosa que obliga a los bomberos a operar para buscar la "cirugía justa" entre apagar el material en llamas para evitar que se propague en las naves adyacentes al punto incendiado y dejar que queme por sí solo, ya que el lanzamiento de agua es precisamente el que provoca la nube o el humo, según ha explicado el jefe de intervención de los Bomberos, Moisès Galan, quién ha advertido ha apuntado que la toxicidad de la nube implica básicamente un riesgo respiratorio para la población de la zona, así como posibles problemas en irritación de los ojos y escozor en la garganta.

¿Pero por qué es tóxico el cloro y como puede afectar al cuerpo humano? El cloro es tóxico tanto dentro como fuera del cuerpo a causa de su alta reactividad química y su capacidad para formar compuestos extremadamente perjudiciales al contacto con el agua u otros tejidos biológicos. Cuando el cloro entra en contacto con el agua, incluida la humedad de las mucosas del cuerpo, reacciona para formar ácido clorhídrico y ácido hipocloroso, los dos altamente corrosivos y tóxicos para los tejidos vivos.

Un irritante potente

El cloro es un irritante potente de las mucosas, la piel y el sistema respiratorio. Puede provocar desde irritación leve hasta quemaduras graves, dependiendo de la concentración y el tiempo de exposición. La inhalación de vapores de cloro puede causar dificultad respiratoria, inflamación de la garganta, edema pulmonar (líquido en los pulmones) y, en casos graves, insuficiencia respiratoria. El contacto con los ojos puede llegar a causar pérdida de la visión y dolor intenso. La exposición significativa puede causar quemaduras en el trato digestivo, dolor abdominal, vómitos y diarrea, además de hipotensión y alteraciones neurológicas como confusión y somnolencia. Mezclar cloro con otras sustancias como amoníaco, vinagre, alcohol o agua oxigenada genera gases y compuestos altamente tóxicos, como cloraminas y cloroformo, que pueden llegar a ser mortales incluso en exposiciones breves.

Síntomas, de menos además

Los síntomas de una intoxicación por cloro son dificultados para respirar, tos y dolor en el pecho, irritación o quemaduras en la piel, ojos, nariz y garganta, y puede provocar náuseas, vómitos, dolor abdominal y diarrea, también cambios en la frecuencia cardiaca y respiratoria, confusión, somnolencia o hiperactividad. Los protocolos por una posible intoxicación por inhalación de cloro recomiendan llevar a la persona afectada rápidamente en un lugar con aire fresco y bien ventilado, pero en caso de persistir la nube tóxica, eso seguramente no será posible. El más recomendable en caso de producirse una dificultad respiratoria es buscar atención médica urgente, y llamar a emergencias (112) para recibir orientación profesional inmediata o esperar que los servicios de emergencias se desplacen, ante la imposibilidad de acudir inmediatamente a un centro de salud.