La ola de incendios que empezó hace más de dos semanas en España todavía no ha acabado y sigue sumando nuevos focos sin control. Este martes se ha declarado un nuevo incendio en la provincia de Lugo, en la localidad de A Fonsagrada, que se suma al declarado ayer lunes en la parroquia de A Pobra do Brollón, que sigue descontrolado y ya ha quemado más de 800 hectáreas, según datos de la consejería de Medio Rural de la Xunta. Los datos ofrecidos este martes por el Comité Estatal de Coordinación (Cecod) de incendios forestales indican que este martes hay 15 incendios en Situación Operativa 2, la de mayor gravedad potencial: 10 en Castilla y León (en las provincias de León y Zamora), tres en Asturias y dos en Galicia (uno en Ourense y uno en Lugo), a la espera de los cuales se actualice la situación del último fuego declarado a Lugo. Precisamente en Galicia, dos militares del ejército español que colaboraban en la extinción de incendios han resultado heridos graves en una colisión entre el vehículo que conducían y un camión que transportaba ganado, a la altura de Trasmiras, en la provincia de Ourense. Aun así, esta tarde se ha declarado un nuevo fuego en el concejo de Ibias, en la misma región que los otros tres, que ha obligado a desalojar de forma preventiva el núcleo de Villamayor y en el cual el gobierno del Principado y el Cecopi regional ya están trabajando para coordinar la respuesta.
La situación se complica en Castilla y León y Galicia
El viento complica la evolución de los incendios en Castilla y León, la comunidad que concentra la mayoría de incendios graves registrados en el Estado español. Este martes, cinco incendios todavía se encuentran en el nivel más alto de gravedad: los de Fasgar, Igüeña, La Baña y Garaño, en León, y el de Porto, en Zamora. Las reproducciones que sufrieron ayer los incendios de Garaño, La Baña y Porto obligaron a desalojar nuevas localidades y ya son 18 las evacuadas a la comunidad, con decenas de habitantes que no pueden volver a su casa hasta que la situación mejore. El incendio de Porto, que afecta a las provincias de Zamora y León, tiene tres frentes activos, pero lo que más preocupa es lo que llega a la Sierra de la Cabrera, según el Servicio Territorial de Medio Ambiente. El frente descontrolado que avanzó para La Baña y ha llegado a la Cabrera puede amenazar toda la comarca zamorana de La Carballeda si no se controla a tiempo. De hecho, el director técnico de la extinción, Antonio Rodríguez, ha señalado que el frente "corre muchísimo", debido al viento, las altas temperaturas y la sequedad del ambiente. El incendio de Garaño, por su parte, tiene una evolución muy desfavorable, aunque redujo su intensidad durante la noche por las bajas temperaturas y el aumento de la humedad. Por otra parte, el fuego de Fasgar-Igüeña mantiene muy activos algunos frentes y las labores de extinción están muy pendientes de la evolución de la situación meteorológica.
En Galicia, este martes también hay una buena noticia y una mala noticia. Por una parte, el gobierno gallego ha anunciado que la mejora de la situación en Ourense, donde todavía queman dos fuegos, ha permitido levantar el nivel 2 de alerta que se mantenía sobre toda la provincia. Así y todo, dos incendios todavía queman en Avión, que ha calcinado unas 250 hectáreas, y en Carballeda de Valdeorras, donde el fuego proveniente de León que afectó a la zona de Pena Trevinca, la montaña más alta de Galicia, ha calcinado 4.700 hectáreas. La mala noticia llega desde Lugo, donde esta madrugada se ha declarado un incendio en el concello de A Fonsagrada. Este fuego se suma al otro que avanza a la provincia de Lugo, declarado el lunes en la localidad de A Pobra do Brollón y que ha calcinado en torno a 800 hectáreas en un día, y que el Cecod estima que presenta una evolución muy desfavorable, "con un comportamiento errático, a causa del viento y la pendiente." El fuego ha obligado a cortar la línea ferroviaria entre A Coruña y Ponferrada, lo cual afecta directamente al tren que une la ciudad gallega con Barcelona. Según los datos de la consejería de Medio Rural, se habrían quemado 95.000 hectáreas en Galicia durante el mes de agosto, superficie que supone el 3,26% del área de la comunidad autónoma.
Precisamente en Galicia, en la provincia de Ourense, dos militares del ejército español, un cabo y un cabo primero del Ejército de Tierra, han resultado heridos después de un accidente entre el camión que conducían y un camión que transportaba ganado. El camión militar, después de la colisión, ha caído por un terraplén, y las dos personas que viajaban en el vehículo han resultado heridas graves: una de ellas ha tenido que ser evacuada mediante un helicóptero medicalizado con base en Ourense, y el otro herido ha sido trasladado por el personal sanitario en una ambulancia. La ministra de Defensa, Margarita Robles, se ha referido al accidente al inicio de su comparecencia en el Senado reconociendo su labor y ha informado que uno de ellos, el que ha sido trasladado en helicóptero en una "situación de extrema gravedad", ha tenido que ser operado. La nota positiva la encontramos en Asturias, donde los tres incendios que todavía hay activos en la zona sudoccidental de la comunidad, los de Cangas del Narcea, Somiedo y Degaña, se mantienen controlados por los equipos de extinción, que han trabajado para mantener estables sus perímetros, a la espera de que cambien las condiciones meteorológicas y puedan ser rematados con la entrada de más humedad y lluvias.
Continúa el intercambio de acusaciones entre partidos
La disputa política por la gestión de la oleada de incendios se ha vuelto a reactivar este martes en el marco de la reunión de la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados, en la cual el PP ha pedido convocar a dos ministros del gobierno de Pedro Sánchez (Sara Aagesen, de Transición Ecológica y Margarita Robles, de Defensa) a fin de que comparezcan por su gestión de la crisis. Ester Muñoz, portavoz parlamentaria del PP, ha señalado que "lo más grave es que haya una actitud de brazos caídos (del Gobierno) para poder criticar a las comunidades y después ofrecer sus medios", y ha añadido que pedir explicaciones y rendición de cuentas "no es un ataque". Por su parte, Patxi López, se ha referido a la propuesta de Feijóo de controlar a los pirómanos con pulseras de geolocalización todo diciendo que "de pulseras, habrían tenido que llevar algunos para saber donde estaban durante los fuegos", en referencia a los líderes autonómicos populares cuya gestión ha criticado. Por otra parte, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha advertido que "hace falta ser más serio a la hora de hablar de un tema de esta complejidad y que puede causar o determinar alarma social", y ha sentenciado que las propuestas de los populares son "soluciones con poco fuste"