El Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Catalunya (IMLCFC) ha atendido un total de 98 víctimas de tráfico de personas en los últimos cinco años, derivadas por parte de los juzgados y de la Fiscalía. Ante el incremento de estas "formas modernas de esclavitud", el Instituto creó una Unidad de Valoración Forense de Víctimas de Tráfico de Seres Humanos, el año 2022 con cuatro profesionales, para atender de forma integral a estas personas, que han sufrido una grave vulneración de derechos y libertades fundamentales. La unidad de valoración ha experimentado un incremento de casos: de 16 personas el 2024 a 20 víctimas en los primeros seis meses de este año. El testimonio de estas personas es clave para condenar a sus explotadores y mafias, y el trabajo de los forenses consiste en documentar la vulnerabilidad de la víctima y sus lesiones y secuelas físicas y psíquicas en los juicios.

El director del IMLCFC, Eneko Barberia, junto con Elena Cano, subdirectora de Barcelona Comarcas del Instituto de Medicina Legal, han realizado un balance positivo de esta unidad, pionera en el Estado español, y atribuyen el aumento de casos a la "mayor sensibilización" de todos los operadores, desde los cuerpos policiales, a la Fiscalía y a su protección, en los procesos penales y al otorgarles documentación para su residencia legal. Precisamente, este miércoles, 30 de julio, se celebra el Día Mundial contra el Tráfico de Personas.

La mayoría, mujeres y personas transgénero

La mayoría de las víctimas atendidas en la unidad del IMLCFC son mujeres y personas transgéneros, bastante jóvenes, y la principal modalidad es la explotación sexual. La segunda modalidad de tráfico es la explotación laboral y en este caso, la mayoría son hombres. También está la explotación a la mendicidad, donde las personas explotadas son de edad avanzada.

"Es imprescindible conocer las características del delito de tráfico de seres humanos, las diferentes fases que comporta y los acontecimientos y el carácter traumático que pueden haber sufrido las víctimas", ha manifestado la doctora Cano, que ha añadido: También es imprescindible saber qué las hacen vulnerables. Se tiene que recopilar la información necesaria para asistir bien a la administración de Justicia, pero también hay que dar una buena atención a la persona." La profesional se refiere al origen de las personas y a sus creencias, como la práctica de vudú en zonas africanas, culto con el cual se las amenaza. 

En este sentido, Cano ha recordado que la unidad del IMLCF no actúa de forma independiente: "Recibimos a las víctimas que nos envían los tribunales y la Fiscalía. Tenemos una muestra sesgada o determinada por las investigaciones que se han llevado a cabo."

Y con respecto a las modalidades de tráfico de personas, la doctora Cano ha afirmado que "La criminalidad forzada, como en plantaciones de marihuana y de otras modalidades de explotación, es el gran reto para la Administración de Justicia en general, por las dificultades asociadas para identificar a estas personas como víctimas; y no  en el ámbito médico forenses, sino más judicial, de modificar su estatus hacia el sistema judicial." Es decir, de concederles el estatus de testigo protegido en el procedimiento penal, además de sus condiciones legales.

Causas de la Fiscalía

En este sentido, en la última memoria difundida de la Fiscalía de Barcelona y su demarcación, se indica que el año 2023 se iniciaron 7 procedimientos por delitos de Tráfico de Seres Humanos: 2 por tráfico sexual; 2 por tráfico laboral, 2 por tráfico para actividades delictivas, y 1 matrimonio forzado.

En su memoria, la Fiscalía detallaba que la Subdelegación del Gobierno en Barcelona tramitó 38 expedientes de periodos de reflexión y restablecimiento, el año 2023. Se dictaron un total de 19 resoluciones de exención de responsabilidad, y se concedieron 49 autorizaciones provisionales de residencia y trabajo.

 

En la foto principal, dos mujeres liberadas por los Mossos de una red de prostitución en Barcelona. / Foto: CME