La Feria de Santa Llúcia sigue siendo el epicentro del ambiente navideño en Barcelona. Con casi dos semanas de actividad, este mercado emblemático se ha consolidado como uno de los principales destinos para los amantes de las tradiciones de Navidad. Instalada desde el 29 de noviembre a la plaza de la Catedral, esta edición ha destacado por las novedades, como la colocación de 15 árboles de Navidad iluminados que han dado un toque mágico en el emblemático espacio.

Un mercado lleno de encanto y productos navideños

La feria se podrá visitar hasta el 23 de diciembre y cuenta con cerca de 300 puestos donde se pueden adquirir decoraciones para el hogar, ornamentos para el árbol, leños, musgo y figuras para el belén, incluyendo a los populares caganers. También hay una gran variedad de productos artesanales, desde joyería y ropa hasta juguetes únicos. No faltan tampoco instrumentos tradicionales como zambombas y panderetas, que aportan el sonido característico de las fiestas.

Actividades destacadas

Durante estos días, las actividades familiares han sido un gran atractivo. Los niños han podido disfrutar del Tió de Nadal, que continuará hasta el fin de semana, así como de la visita de la tradicional Carassa de Nadal, que recorre las calles del Gótico lanzando caramelos a los más pequeños. Este sábado 14 de diciembre, la Carassa hará un nuevo desfile, ofreciendo una oportunidad más para vivir esta experiencia.

¿Cómo llegar?

La Feria de Santa Llúcia es fácilmente accesible gracias a su ubicación céntrica en el barrio Gótico. El metro es una de las mejores opciones, con paradas próximas como Jaume I (L4) o Liceu y Catalunya (L3). También se puede llegar en autobús, a pie o en bicicleta gracias a las estaciones de Bicing próximas.

Un lugar imprescindible para sumergirse en el espíritu navideño

Con los días de Navidad cada vez más cerca, la Feria de Santa Llúcia es el lugar ideal para vivir el espíritu de las fiestas, ya sea para completar la decoración de casa, encontrar regalos únicos o simplemente disfrutar del ambiente mágico que rodea este mercado histórico.

Todavía quedan algunos días para visitarla y dejarse cautivar por el encanto navideño que impregna cada rincón de la plaza. Si no habéis ido todavía, no dejéis pasar esta oportunidad de formar parte de una tradición que se mantiene viva desde 1786.