Antes de la pandemia, la ciudad de Barcelona era la gran favorita de los trabajadores internacionales. Para muchos era el destino soñado: clima mediterráneo, vida cultural intensa y una mezcla de modernidad y tradición difícil de igualar. Sin embargo, la percepción de quienes residen en la capital catalana ha cambiado. Hoy, aseguran, la ciudad ha descendido hasta la quinta posición dentro de las preferencias de los expatriados en España.
Los datos confirman esta pérdida de atractivo. A nivel mundial, Barcelona sigue siendo la 13ª ciudad más atractiva para los extranjeros, pero ya no lidera en territorio español. Al menos eso es lo que se desprende de las opiniones vertidas en redes sociales como Reddit. Por delante se han colocado Málaga, Valencia y Madrid, gracias a una combinación de factores que incluyen menores costes de vida, una vivienda más accesible y una calidad urbana que convence cada vez más a quienes buscan instalarse.
La vivienda, el principal problema para quien quiere instalarse en Barcelona
Uno de los aspectos más repetidos por los expatriados es el precio de la vivienda. Antes de 2015, alquilar un piso de tres habitaciones rondaba los 600 euros en barrios bien comunicados. Hoy, esa misma vivienda puede costar entre 1.400 y 2.000 euros. Este salto desproporcionado ha generado descontento incluso entre los profesionales que llegan con sueldos internacionales. Muchos admiten que la relación calidad-precio ya no justifica permanecer en Barcelona frente a otras alternativas.
La irrupción de los nómadas digitales también ha cambiado el panorama. Tras el Covid-19, muchos profesionales optaron por el teletrabajo desde destinos atractivos. Barcelona parecía ideal: infraestructuras sólidas, ambiente cosmopolita y una gran oferta cultural. Pero la realidad es otra. Para un digital nomad, pagar alquileres tan altos en una ciudad congestionada pierde sentido si existen lugares como Valencia o Málaga, donde el coste de vida es significativamente menor y la calidad de vida no se sacrifica.
A pesar de los problemas, Barcelona sigue estando entre las más elegidas
A pesar de ello, no todo es negativo. Barcelona sigue ofreciendo una vida cosmopolita, con eventos internacionales, conciertos, ferias tecnológicas y una red de servicios que pocas ciudades de España pueden igualar. Para quienes priorizan el ambiente multicultural y las oportunidades profesionales, la capital catalana aún representa un destino de primer nivel. Sin embargo, la competencia ya no le permite descansar en su reputación.
Muchos expatriados reconocen que la imagen internacional de Barcelona se mantiene fuerte gracias a su proyección en los medios y la promoción turística. Blogs, influencers y youtubers angloparlantes siguen describiéndola como un lugar vibrante. No obstante, la realidad cotidiana muestra una brecha: lo que se promociona fuera no siempre coincide con lo que viven quienes pagan cada mes el alquiler o buscan estabilidad laboral. Esa diferencia explica en gran parte el descenso en la valoración.