Llega el verano y con él, el buen tiempo y las ganas de hacer cosas, de pasar tiempo de calidad con la familia, de disfrutar del aire puro y de la tranquilidad de saberse lejos de las aglomeraciones de las grandes ciudades, de desconectar, de poder descubrir elementos de patrimonio cultural e histórico o de tener la oportunidad de vivir aventuras y experiencias enriquecedoras en entornos incomparables y, en definitiva, de aprovechar nuestro tiempo libre haciendo aquello que más nos gusta. Y si algún lugar es ideal para poder saborear estos meses veraniegos es, sin duda, la demarcación de Lleida.
No es por casualidad que las comarcas del Pirineo y las Terres de Lleida se han convertido en todo un referente para el turismo familiar. El abanico de oportunidades que ofrecen a los visitantes es inmenso, tanto en materia de patrimonio monumental, natural o paisajístico como también a la hora de poder hacer todo tipo de actividades que engloban desde el turismo activo a rutas senderistas por espacios de ensueño, pasando por ferias y fiestas populares en pequeños pueblos idílicos y muchas otras iniciativas pensadas, precisamente, para vivir en familia. Todo hace que la demarcación de Lleida se haya convertido en un destino turístico apto para todos los públicos y donde grandes y pequeños encontrarán aquello que buscan para disfrutar al máximo de su tiempo de ocio, vivir momentos inolvidables e irse con ganas de volver.
Lleida para todos los públicos
Con el arranque del periodo veraniego las comarcas del Pirineo y las Terres de Lleida abren de par en par sus puertas a la llegada de los que saben que encontrarán aquello que buscan para disfrutar de unos días de tranquilidad con la familia, aquellos que lo deseen, y de la actividad más trepidante los que busquen emociones más fuertes. Después de unos años de pandemia han ganado fuerza las ganas de vivir el momento y de saborear las pequeñas cosas que nos proporciona la vida.
La demarcación de Lleida, en toda su plenitud, tiene mucho para ofrecer los visitantes con un abanico de posibilidades casi infinitas para combinar descanso y aventura, naturaleza y monumentos, gastronomía y enoturismo, tradición y modernidad, y todo siempre bien custodiado por personas de un talante acogedor y afable que se convierten en el auténtico patrimonio humano de esta tierra.

Desde hace años, empresas, entidades turísticas se han comprometido a hacer del Pirineo y las Terres de Lleida un destino sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Desde el año 2021 la demarcación ostenta la certificación Biosphere Destination, que avala esta apuesta firme por la sostenibilidad, la responsabilidad y el turismo ecológico que propone garantizar el desarrollo económico y turístico de la zona, preservando y cuidando el entorno natural y cultural privilegiado de que dispone. Son la misma gente de la zona, establecimientos, empresas de turismo activo y guías turísticos los primeros en hacer bandera de la conciencia medioambiental y en velar por la preservación del entorno para que pueda disfrutar todo el mundo y las futuras generaciones.
Poder casar su riqueza patrimonial y arquitectónica en el ámbito de la historia y la cultura con un patrimonio natural excepcional que ofrece paisajes paradisiacos al alcance de casi todo el mundo, convierte la demarcación en un destino turístico ideal para visitar en familia. Aquellos que busquen respirar aire puro y hacer actividades rodeadas de árboles y naturaleza para huir del ruido y las aglomeraciones de las grandes ciudades, pueden encontrar en el Pirineo leridano su lugar ideal. El Parc Nacional d'Aigüestortes i Estany de Sant Maurici es sin duda la nave capitana del patrimonio natural del Pirineo, con casi 41.000 hectáreas de paisajes maravillosos repartidos entre las comarcas del Pallars Jussà, el Pallars Sobirà, la Alta Ribagorça y la Val d'Aran. Recorrer senderos y rutas en medio de este majestuoso parque, descubriendo bosques de pino negro o de abetos, admirando algunos de los casi 200 lagos naturales que contiene o visitando alguno de los nueve refugios de montaña que hay dispersos dentro de sus límites, ocurre una experiencia única que todo el mundo tendría que vivir al menos una vez a la vida.

La oferta natural de la demarcación incluye otras propuestas interesantes como el Parc Natural de l'Alt Pirineu, el más extenso de Catalunya con una superficie de cerca de 80.000 hectáreas y que, entre otros, tiene dentro de su territorio la cima más alta de Catalunya, la Pica d'Estats (3.143 metros). El Parc se convierte en una reserva del patrimonio natural pirenaico tanto en el ámbito paisajístico como de fauna con la presencia de especies emblemáticas como el urogallo, el quebrantahuesos o el oso pardo. Y toda esta oferta se complementa también con el Parc Natural Cadí-Moixeró, el segundo parque más grande de Catalunya repartido entre las comarcas del Alt Urgell, la Cerdanya y el Berguedà, o muchos otros rincones como la Vall Fosca, la Vall de Lord o la Ribera Salada que se extienden por todas las comarcas pirenaicas y que el visitante podrá ir descubriendo poco a poco.
Pero no solo el Pirineo oculta parajes con un encanto especial. Sería injusto no destacar, en este sentido, otras propuestas que se extienden por toda la demarcación como la sierra del Montsec que esconde tesoros como el congost de Mont-rebei o el congost de Mu, a Camarasa. O más abajo, en las comarcas de la Plana donde se pueden encontrar lugares magníficos donde vale la pena perderse un rato como son el estany d'Ivars i Vila-sana, l'Aiguabarreig del Segre-Cinca, els secans dels Plans de la Unilla, la timoneda d'Alfés o les banquetes dels Canals d'Urgell, por mencionar solo algunos de los Espacios Naturales de Ponent.
No podemos, sin embargo, olvidar que hay también quien prefiere disfrutar de sus vacaciones y de su tiempo de ocio descubriendo nuevas propuestas relacionadas con la historia y la cultura, visitando conjuntos monumentales u otras muestras representativas de la tradición y las costumbres del país. También estos viajeros encontrarán en las comarcas de Lleida lo que buscan, sin duda. Historia y cultura confluyen por todo el territorio y se concretan en diferentes formatos que dan lugar a experiencias lúdicas, pero al mismo tiempo educativas, que tienen como objetivo acercar al viajero a diferentes épocas de nuestra historia. En este caso son visitas obligadas el conjunto monumental de iglesias románicas de la Vall de Boí, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por su singularidad, y la Seu Vella de Lleida, que corona la capital del Segrià con su majestuosidad y que se complementa con la Suda, el antiguo Castilldel Rey, de origen andalusí, o la catedral de la Seu d'Urgell, la única en Catalunya que es íntegramente románica. Pero también en Lleida nos podemos transportar a la prehistoria desde el Geoparc Orígens o descubrir vestigios del arte rupestre en la Roca dels Moros del Cogul, en las Garrigues, con pinturas ancestrales que también disfrutan del reconocimiento de la UNESCO. La fortalesa del Vilars, en Arbeca, nos permite acercarnos a la forma de vivir de los iberos y los castillos de frontera, como el de Mur en el Pallars Jussà o el de Concabella, en la Segarra, nos introducen en los tiempos en que cristianos y sarracenos se disputaban el territorio leridano. El castillo templario de Gardeny en Lleida, la judería judía de Tàrrega, la Ruta del Cister, el Espacio de los Canales de Urgell de Mollerussa o el Museo Hidroeléctrico de la Torre de Capdella son algunos de los otros espacios que nos evocan momentos clave de la historia, la cultura e, incluso, de la economía de nuestras regiones.

Y si en lugar de mirar hacia atrás hay quien prefiere mirar hacia el futuro, también lo puede hacer. El Parc Astronòmic Montsec (PAM), ubicado en Àger, acerca a los visitantes a la astronomía y permite percibir la inmensidad del universo a la vez que invita a mirar hacia el futuro que se abre a partir de la investigación científica en materia aeroespacial. Situado en pleno Montsec, este espacio dispone del que es considerado como uno de los mejores cielos del mundo para hacer observación astronómica y disfrutar de la luz de las estrellas, reconocido mundialmente gracias al sello Starlight. Es, sin duda, una visita perfecta para todos los amantes de la ciencia y de la astronomía. También el Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici tiene el sello Starlight.

Todo se complementa con una red de equipamientos distribuidos por todas las comarcas leridanas que ofrecen actividades familiares en las cuales tanto grandes como pequeños pasarán un buen rato juntos. Los viajes del Tren dels Llacs, desde Lleida hasta la Pobla de Segur, con el tren histórico y con las magníficas vistas panorámicas que ofrece el recorrido, son un ejemplo. También las visitas al Arán Park, en Bossòst, para conocer de cerca la fauna salvaje, o la posibilidad de buscar oro en familia que ofrece el Centre d'Interpretació de l'Or de Balaguer, son opciones destacadas. El Zoo dels Pirineus en Odèn, en el Solsonès; las propuestas temáticas de la Manreana, en las Garrigues; el Museu Roda a Roda de Lleida ciudad; el Museu de la Sal, en Gerri de la Sal, o el Ecomuseu de les Valls d'Àneu, son algunas otras propuestas que completan la oferta de turismo familiar de la demarcación.
En busca de la aventura
No todo el mundo busca tranquilidad, relajarse y encontrar momentos de descanso para desconectar de su rutina durante los meses de verano. También hay quien busca vivir aventuras, hacer actividades y deporte en plena naturaleza, estar en movimiento constante e, incluso, generar adrenalina con experiencias más intensas.
También las comarcas de Lleida ofrecen esta posibilidad, y se han convertido en un referente en materia de turismo activo a escala internacional, un sector que tiene en la demarcación 270 empresas especializadas que ofrecen más de 50 actividades de aventura y deporte.
El rafting sigue siendo el más popular de los deportes de aventura y la punta de lanza de la oferta en las comarcas del Pirineo leridano, con la Noguera Ribagorçana, la Noguera Pallaresa, el Garona y el Segre como centro de la actividad. Pero también hay otras disciplinas, como el piragüismo (canoa y kayak), el hidrospeed, el hidrospeed, el descenso de barrancos, el hidrobob y el trekking acuático, por mencionar las más populares. Y para los que busquen remojarse en aguas más tranquilas el embalse de Rialb, el Ràfting Parc de la Seu d'Urgell, el Parc de la Roca del Call de Ponts, els Gimenells o los embalses de Sant Ponç, Sant Antoni y la Torrassa son lugares ideales para la práctica de disciplinas como el piragüismo, actividades subacuáticas, kayak, esquí acuático, vela, pádel-surf, windsurf y ultratubo.

Otro de los platos fuertes que ofrecen el Pirineo y las Terres de Lleida son los deportes y actividades en tierra firme. El senderismo y el trekking por parajes excepcionales y centenares de rutas marcadas por todo el territorio, con diferentes niveles de exigencia física, son uno de los principales atractivos para visitar la demarcación para aquellos amantes de la actividad al aire libre y el excursionismo.
Los aficionados a la montaña tienen la posibilidad de subir a picos emblemáticos como la Pica d'Estats, el más alto de Catalunya; el Sotllo, en el Pallars Sobirà; el Montardo, en la Val d'Aran, o el Besiberri y el Comaloforno, en la Alta Ribagorça, entre muchos otros repartidos por la geografía pirenaica y que en pleno verano se pueden visitar sin necesidad de llevar equipamiento especial, ya que las altas temperaturas estivales ayudan a fundir la mayor parte de la nieve. Excursiones a caballo o en quad o las rutas en BTT, bicicleta de carretera o gravel son otras propuestas que complementan el catálogo de actividades idóneas para hacer estos meses de calor.
También los amantes de la espeleología, las vías ferratas o la escalada tienen zonas ideales para practicar estas aficiones. Camarasa, Sant Llorenç de Montgai, Vilanova de Meià, Oliana o el congost de Terradets son algunos de los puntos donde más se concentran los aficionados a estas disciplinas.
Finalmente, para aquellos a quienes les gustan las alturas y volar, los municipios de Àger, en la Noguera, y Organyà, en el Alt Urgell, se han convertido en los principales polos de los deportes de aire en la demarcación con el parapente como producto estrella, pero también se pueden practicar otras disciplinas como el salto base, los ultraligeros, vuelos con globo aerostático o vuelos sin motor.
Magia para el paladar
Los llamados foodies o turistas gastronómicos, interesados en disfrutar de la gastronomía y de los productos locales de calidad, tienen también en las comarcas de Lleida un destino magnífico que puede aportar a sus paladares la magia que están buscando. Productos de proximidad y de máxima calidad, una larga tradición de cocina de hervor que se mezcla también con toques de innovación en los fogones, el maridaje con buenos vinos y un servicio siempre próximo son la garantía de que la vivencia gastronómica será excelente.
De hecho, el Pirineo y las Terres de Lleida tienen una gran tradición de ser productoras de alimentos gourmet y de gran calidad. Desde el aceite de las Garrigues a la ternera del Pirineo, los turrones de Agramunt, la pera de Lleida, el queso y la mantequilla del Alt Urgell y la Cerdanya y otras propuestas que enriquecen la oferta gastronómica de la demarcación, marcada por los productos de la tierra y por recetas que han viajado en el tiempo a través de las generaciones. Los caracoles, la coca de recapte, la cassola de tros, el trinxat o la girella son solo algunos ejemplos de platos y productos típicos que el visitante podrá encontrar en la demarcación. Y por otra parte la DO Costers del Segre dentro de su Ruta del Vi de Lleida ofrece la posibilidad de visitar las bodegas repartidas por las comarcas leridanas, donde se pueden probar y comprar vinos elaborados por productores locales con un sello que certifica su calidad.
Queda claro, pues, que el Pirineo y las Terres de Lleida tienen propuestas turísticas para todos los gustos, para todas las edades y que dan respuesta a todo tipo de inquietudes y eso, en un momento como el actual en que está muy cotizado poder disfrutar de las pequeñas cosas y saborear cada minuto, convierte esta demarcación en una de las mejores opciones para invertir bien el tiempo de ocio este verano. Es por eso que a todas aquellas personas que buscan la tranquilidad que les ofrece la naturaleza, buscan vivir aventuras y poder hacer actividades al aire libre, buscan visitar monumentos y equipamientos culturales, buscan tener una vivencia gastronómica fuera de serie o simplemente poder combinar todas estas propuestas para hacer su experiencia única y pasar tiempo de calidad en familia y con amigos, el mejor consejo que los podemos dar es: "Acércate a Lleida. Vive el Momento". No encontraréis un lugar mejor para hacerlo.
Más información en aralleida.com