Israel no ha podido ser el cuarto país en llegar a la luna, porque problemas técnicos han impedido que la nave denominada Bereshit (Génesis en hebreo, y también la primera palabra de la Biblia) alunizara. El aparato no ha podido culminar la operación. Hasta ahora sólo han alunizado los EE.UU., Rusia y China.

La expedición era la primera de estas características con financiación privada, aunque tiene apoyo del gobierno israelí. El coste llegaba a los 89 millones de euros. También era la nave más pequeña que habría llegado hasta ahora a la luna, del tamaño de un coche pequeño. La nave no tenía que volver a la tierra, y tenía que dejar una Biblia microscópica del tamaño de una moneda, después de hacer algunas mediciones.

El primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha anunciado que se realizará un segundo intento, y esta ha sido la última imagen que se ha recibido de la nave antes de perder el contacto.

Aquí se podía seguir en directo el intento de alunizaje esta noche.