Lejos de la morbosidad de la nueva vida del exobispo de Solsona, el caso de Xavier Novell ha servido para que los supervivientes de las terapias de conversión contra la homosexualidad rompan su silencio.

Un mes después de que conociéramos su renuncia por motivos "estrictamente personales", la cifra de personas que han decidido explicar la manera en que han tenido que pasar por estas prácticas profundamente homófobas se ha incrementado en casi un 200%. Así lo explica el presidente de la Asociación Española contra las Terapias de Conversión (No es Terapia), Saúl Castro, que desde que estalló el caso Novell ha sido contactado por ocho supervivientes.

La vinculación del clero catalán

La entidad nació en enero de 2021, motivada por la publicación de un informe internacional de Naciones Unidas sobre la cuestión, y durante el primer medio año de vida había podido recoger el testimonio de sólo unas cinco víctimas. Ahora, a raíz de la viralización de la polémica en torno al exobispo de Solsona, en unos pocos días ocho personas nuevas han contactado con Castro, que hace un llamamiento para que todo el mundo que haya vivido algo similar hable con su asociación.

No todas ellas guardan una relación directa con Novell. De hecho, sólo un par han mencionado el nombre del obispo emérito, aunque "en Catalunya hay un buen manojo de miembros del clero que están vinculados con la realización y promoción de terapias de conversión" dentro y fuera del país, según asegura el abogado de No es Terapia.

La ley LGTBI en Catalunya

Los testimonios servirán para que la asociación lleve sus casos ante la justicia. Hoy por hoy, ya han presentado cuatro denuncias, y "están preparando más". Sin embargo, Castro es pesimista con los resultados. Las terapias de conversión sólo están prohibidas en Madrid, en el País Valencià, Aragón, Andalucía, Murcia y las Canarias, donde a duras penas se podría poner una sanción administrativa. ¿El problema? Hoy día todavía no se ha sancionado ni una suela de estas prácticas.

Por su parte, estas prácticas homófobas todavía no están específicamente prohibidas en la ley LGTBI catalana, según afirma el abogado. Si bien la asociación es de Madrid, su presidente se ha mostrado muy dispuesto a trabajar conjuntamente con la Conselleria de Igualtat para adaptar la ley a este grave problema.

Xavier Novell, exobispo de Solsona / Archivo

Mientras tanto, el objetivo de No es Terapia es conseguir prohibir las terapias de conversión contra la homosexualidad por todo el estado español. Para cumplir este objetivo, la entidad ha enviado al Ministerio de Igualdad un informe de recomendaciones para mejorar la legislación que se está preparando, la conocida "ley trans".

Gracias a los testimonios y a toda la investigación que ha hecho la asociación durante más de medio año, No es Terapia ha elaborado una veintena de propuestas de mejora para una ley que, de momento, "no define lo que es una terapia de conversión, da espacio a la ambigüedad y un marco muy ancho a las autoridades", explica Castro.

 

El documento remitido al ministerio también propone un endurecimiento de las sanciones, así como una pena de hasta cuatro años de prisión para quién lleve a cabo estas prácticas. De hecho, lo que quiere conseguir esta mejora de la conocida "ley trans" es no dejar impunes ni la promoción ni la realización de las terapias de conversión, así como ayudar a prevenir el problema y ofrecer herramientas tanto a las potenciales víctimas como a las personas supervivientes.

Este informe, además, señala a algunos de los principales promotores de estas prácticas homófobas. En el listado destaca el nombre de Xavier Novell y su relación con Verdad y Libertad, uno de los entramados más importantes en la realización de terapias de conversión. Junto con el exobispo de Solsona aparecen los nombres del obispo de Alcalá de Henares, Juan Antonio Reig Plá, o el exvicepresidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares Llovera.

Acabar con la impunidad

El Ministerio de Igualdad ha confirmado a Castro haber recibido el documento y, si todo va bien, se pondrá en contacto con el abogado en los próximos días para trabajar en la mejora del anteproyecto de ley. Así tal vez se podrá corregir la situación actual, en la cual todavía no se ha sancionado ninguna de estas prácticas. ¿Por qué? Por la indefinición de las terapias de conversión en la legislación, la lentitud de los procesos sancionadores y la clandestinidad con las cuales se llevan a cabo, de acuerdo con la explicación del presidente de No es Terapia.

Pero si las terapias de conversión quedan fuera de la estricta ilegalidad a la mayoría del estado español, ¿por qué se realizan de manera clandestina? Castro cree que es porque sus promotores saben que "lo que hacen está mal" dentro de las dinámicas culturales actuales. "Creen que la sociedad está presionada por el lobby gay y la imposición cultural de la ideología de género, así que prefieren esconderse", añade.

No son lobos solitarios

Quede claro, sin embargo, que no están "locos". Por ejemplo, sor Lucía Caram dijo que Novell no tenía ni "salud mental ni equilibrio emocional". Un error de análisis, según el abogado, ya que realmente "saben exactamente lo que hacen". "Tratarlos de esta manera sólo hace que se fomente el mito del lobo solitario, cuando no es así", defiende.

La mayoría de los testimonios, que explican que es lo que han sufrido, son hombres de unos veinte años. Hay muy pocas mujeres, porque "la Iglesia católica es muy patriarcal". Sin embargo, Castro también asegura haber hablado con un hombre y una mujer trans, que también se vuelven supervivientes de estas prácticas que atentan contra los derechos humanos. Y con esto, el abogado hace un llamamiento: que todo el mundo que haya sufrido una terapia de conversión contacte con No es Terapia para ayudarlos y conseguir cambiar la situación.

 

Imagen principal: El obispo emérito de Solsona, Xavier Novell / Archivo