Los incendios que asolan España desde la semana pasada y que siguen quemando a muchos puntos del estado, especialmente a las provincias del noroeste peninsular, siguen calcinando récords. Según datos provisionales del Servicio de Información de Incendios Forestales Europeos (EFFIS), una herramienta del programa satel·lital Copernicus de la Unión Europea, en el Estado español ya se habrían quemado cerca de 350.000 hectáreas de terreno durante este año. Las 344.417 hectáreas calcinadas son un récord desde el inicio de la serie, en el 2006, y corresponden a un 0,7% de la superficie total del Estado. Además, según la misma fuente, se supera con creces la media de unas 80.000 hectáreas afectadas anualmente por todo el Estado por fuegos. La superficie quemada equivale a unas 63.000 veces la superficie del Camp Nou, lo que equivale de igual manera a un 10% de la superficie de Catalunya. España encabeza así la Unión Europea en área asolada en el 2025 por delante de Portugal (216.214 ha), y los satélites comunitarios solo habían captado un año con tanto territorio quemado en un único estado: el país lusitano en el 2017, con más de medio millón de hectáreas, y que este año es el país europeo donde ha quemado un porcentaje más alto de su territorio, con un 2,35% de la superficie del país asolada por el fuego.

 

La ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, ha señalado este martes en declaraciones a los medios que su ministerio ha cuantificado 138.000 hectáreas quemadas hasta el 10 de agosto con la información de las comunidades autónomas, y que hasta dentro de unos días no se dispondrá de los datos de los fuegos de la ola de incendios que se declaró al principio de la semana pasada, a partir del 11 de agosto. La ministra ha visitado este lunes el Centro de Coordinación de la Información Nacional sobre Incendios Forestales, donde ha dicho que los datos sobre superficie quemada son "preocupantes", y ha advertido que el dato del cual dispone el Ministerio "ni siquiera tiene en cuenta los incendios que están activos actualmente por muchas partes del territorio" y que "seguramente los datos de la próxima semana serán todavía peores", por lo cual "ha apelado a la precaución" de la población con el fin de evitar más incendios forestales que puedan complicar la situación. El riesgo de alerta por incendios es extremo o muy alto en gran parte del territorio estatal, y en Catalunya, Protección Civil mantiene activado el plan alfa en nivel 4 en 116 municipios de 13 comarcas por el riesgo muy alto de incendios.

Castilla y León no da estimaciones del terreno quemado

Una de las regiones más afectadas por los incendios estos días, como lo que quemó a inicios de la semana pasada el paraje de Las Médulas, declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO, Castilla y León, no adelantará datos provisionales de la superficie quemada por el fuego al considerar que "todavía es pronto" para hacerlo. Así ha comunicado el portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, que ha rechazado este lunes plantear una estimación inicial de la superficie de territorio quemado a las últimas semanas. "Es pronto para hacer valoraciones definitivas", ha respondido el portavoz ante las reiteradas preguntas de los medios de comunicación, que han recordado que hace unos días la Junta sí que aportó una estimación inicial de los datos correspondientes al incendio de Molezuelas de la Carballeda (Zamora), que posteriormente saltó a la provincia de León y que ha quemado hasta 31.500 hectáreas, según la estimación preliminar. Carriedo ha insistido en que de momento no volverán a dar datos de superficie quemada, ya que prefiere no tener que corregir posteriormente a la baja o al alza, y ha recordado que la perimetración puede no ser válida para realizar estos cálculos, al permitir que parte de su interior no haya quemado del todo.

Por su parte, el secretario general del PSOE de la región y alcalde de la ciudad de Soria, Carlos Martínez, ha criticado la gestión del presidente de la Junta, el popular Alfonso Fernández Mañueco, y ha dicho que hace falta de manera inmediata un plan de recuperación económica, social y medioambiental para las zonas afectadas y que garantice servicios públicos en estas zonas, así como un plan de prevención de incendios adaptado al siglo XXI, porque se trabaja "con medios de los años 80 y 90", en declaraciones al programa 'Espejo Público'. Asimismo, ha remarcado que "alguna cosa tiene que fallar en la planificación de la prevención de la extinción de incendios porque eso no es nuevo" y ha incidido en el impacto económico, social, ecológico y humano de los fuegos a nivel estatal, pero especialmente a Castilla y León, que "en los últimos diez años está sufriendo los cuatro incendios mayores que ha tenido este país".