La vacuna contra el coronavirus de la farmacéutica norteamericana Moderna podría llegar a España la primavera del 2021, entre abril y mayo, según detallaba la misma farmacéutica este martes. La vacuna de Moderna tendría una efectividad del 94,5% y se tiene que conservar a 20 grados bajo cero. A diferencia de la vacuna anunciada por Pfizer la semana pasada, la de Moderna parece ser más fácil de almacenar: puede preservarse estable a -20°C incluso durante seis meses y puede conservarse en un refrigerador estándar durante un mes.

Ahora, sin embargo, la preocupación no está tanto en la conservación, sino en el precio, un hecho considerable a tener en cuenta. La vacuna de Moderna es muy cara. En verano, la estaba vendiendo por unos 37 dólares la dosis –unos 31,13 euros al cambio–, un precio muy por encima de lo que costarían otras vacunas como la de Johnson & Johnson, a 10$ –8,41 euros– y Pfizer, a 20$ –16,83 euros–, detalla un artículo de The Guardian. Aunque sea el precio de una sola dosis y que seguramente se harán tratos para reducir el coste si se compran grandes cantidades, es evidente que Moderna espera sacar beneficios.

¿Cómo se ha financiado Moderna?

Moderna tiene como objetivo el mercado de los EE.UU. De hecho, tal como recoge el artículo del periódico británico, la vacuna se ha desarrollado con la ayuda de los Institutos Nacionales de Salud financiados con fondos federales y el departamento de Salud de los EE.UU. De hecho, ha recibido 2.480 millones de dólares del gobierno norteamericano.

La compañía esperar tener disponibles 20 millones de dosis para su uso en los EE.UU. Y precisamente por este vínculo tan estrecho hasta ahora con la administración Trump, el resto de países tendrán que esperar.

A Covax podría costarle pagar este precio

"Si los gobiernos compiten, la mayoría de los países podrían quedar fuera", advertía la Organización Mundial de la Salud (OMS) hace unas semanas. En este contexto, más de 172 países han manifestado que les interesa formar parte de un acuerdo conjunto que pretende garantizar el acceso equitativo a una vacuna que funcione. Lo han denominado mecanismo Covax.

Los países ricos han reservado ya unos 500 millones de dosis de la vacuna Pfizer a través de acuerdos de compra anticipados. Y estos acuerdos, tal como recoge un artículo de opinión del The Guardian de la semana pasada firmado por la profesora de política de salud global de la London School of Econoomics Clare Wenham y el profesor de derecho de la salud global en la Universidad de Keele Marl Eccleston-Turner, funcionan para los países que pagan con el fin de reservar dosis a un precio acordado y garantizar así un acceso prioritario a la vacuna.

Así, Covax subvencionará el lanzamiento de vacunas contra el coronavirus en los países pobres, pero al precio que Moderna quiere cobrar, podría resultar demasiado costoso. Ahora bien, según recoge otro artículo del diario británico, Moderna ha comentado que no patentará la vacuna mientras dure la pandemia. Eso podría hacer que otros fabricantes puedan fabricar una versión de un coste menor.