Una de cada cinco mujeres sufre algún tipo de trastorno del estado de ánimo o de ansiedad durante el embarazo y/o a la maternidad. Sin embargo, el 75% de las mujeres con trastornos mentales perinatales no son diagnosticadas y, por lo tanto, no pueden ser tratadas como lo necesitarían. El trastorno más común, y más tratado, es la depresión post-parte, que suele afectar a la madre, pero puede acabar influenciando a toda la familia.

Precisamente por eso, la salud mental perinatal tiene como objetivo evaluar, diagnosticar y tratar los trastornos maternos durante el periodo preconcepcional, el embarazo y la lactancia, así como de la salud mental del bebé y la calidad del vínculo madre e hijo.

Y es que estas patologías interfieren en la buena evolución de la gestación, provocan una vivencia estresante del embarazo, del parto y del postparto y generan un alto nivel de padecimiento y, además, dificultan tanto la lactancia como la vinculación afectiva entre las madres y sus bebés.

El vínculo madre e hijo

Todo eso puede acabar derivando en problemas de vínculo materno-filial, hiperactividad y déficit de atención o trastornos emocionales, entre otros. Para explicarlo, y concienciar a los profesionales, la clínica Dexeus acoge este viernes la VII Jornada de Salud Mental Perinatal, donde se pondrán en común los avances en investigación clínica y básica y sensibilizar a la sociedad sobre los trastornos mentales que pueden sufrir las madres, lejos del discurso predominante que idealiza la maternidad.

Allí habrá varias personalidades relacionadas con este sector como la doctora Gertrude Seneviratne, psiquiatra perinatal del Bethlem Royal Hospital de Londres o el profesor Carmine Pariante, psiquiatra del King's College de Londres, entre muchas otras.

La doctora Gracia Lasheras, que dirige la Unidad de Salud Mental Perinatal y Reproductiva del Hospital Universitario Dexeus y es presidenta de la Sociedad MARES, quiere dejar bien claro que "el embarazo no es un estado protector para la salud mental de la mujer y el postparto supone una época de más riesgo en este sentido" y avisa que "un vínculo sensible y seguro entre la madre y el bebé, es necesario para el buen desarrollo físico, emocional y social del bebé".