El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha confirmado que se prevé que la semana que viene se alcancen los 10 millones de personas contagiadas por coronavirus en todo el mundo. En una rueda de prensa, Tedros ha recordado que ya se han notificado 9,1 millones de contagios y más de 470.000 muertos. Hay que tener en cuenta que durante el primer mes se detectaron menos de 10.000 casos oficiales, y durante el mes de junio el diagnóstico se ha dado a cuatro millones de personas: "Mientras trabajamos para encontrar una vacuna o un tratamiento terapéutico, tenemos la responsabilidad urgente de hacer todo lo posible con las herramientas que tenemos para suprimir la transmisión y salvar vidas".

La OMS quiere reforzar la cifra con la concienciación sobre la necesidad de oxígeno que hace falta en todo el mundo para todos los pacientes. Es la pieza fundamental y la más rápida para salvarse de la muerte. Así pues, cada semana se incrementa en un millón de personas afectadas y eso hace que se tengan que prever hasta 620.000 metros cúbicos de oxígeno diarios, unos 88.000 cilindros grandes. El presidente de la OMS subraya que esta necesidad es un gran inconveniente para los más desfavorecidos: "Muchos países tienen dificultades para obtener grandes concentraciones de oxígeno. El 80% del mercado es propiedad de unas pocas empresas y su demanda ya supera la oferta disponible".

En total, 120 países se beneficiarán de la compra de concentradores de oxígeno los próximos días que ha cerrado la OMS. Aunque también recuerda que muchos pacientes necesitan, a causa de la situación crítica del sistema respiratorio, aparatos que envíen flujos de este aire de forma más rápida y por lo tanto también pide investigar para mejorar los actuales. Tedros ha aprovechado para recordar que si se reanuda la peregrinación a la Meca, la Hajj, se haga siguiendo las recomendaciones de este organismo y confían en el criterio de Arabia Saudí para no poner en peligro a nadie.