Miércoles, 11 de marzo de 2020, la entonces consellera de Salut, Alba Vergés confirmaba un brote de coronavirus con 20 personas afectadas y al menos un muerto en Igualada. El día siguiente, día 12, la Generalitat confinaba perimetralmente a 70.000 vecinos de cuatro municipios de la Conca d'Òdena (Igualada, Vilanova del Camí, Santa Margarida de Montbui y Òdena). El viernes 13, Pedro Sánchez anunciaba que decretaría el estado de alarma y el confinamiento total por todo el Estado.
La solidaridad, clave
Ahora, la Zona 0 de la covid en Catalunya y uno de sus epicentros durante la primera ola, ha sido la ubicación escogida para instalar un mural gigante del artista Joan Fontcuberta, llamado 'Mirades de confinament', en homenaje a las víctimas y a todas las personas que se han situado en primera línea de la lucha contra la pandemia.
Detalle del mural gigante del artista Joan Fontcuberta, llamado 'Mirades de confinament/ ACN
Ayer se inauguró la obra, que quedará instalada en la plaza de Cal Font d'Igualada de manera permanente. El acto lo encabezaron Fontcuberta, su creador, el Festivsl Cuïlla y Òmnium. De hecho, Jordi Cuixart, su presidente, aprovechó la oportunidad para reclamar al Govern más presupuesto para la cultura y la sanidad. "La prioridad es salvar vidas. Si no somos capaces de salvar vidas, nada tiene sentido y os pedimos que hagáis el esfuerzo de poner la vida por delante de todo".
Fueron muchas las muestras de solidaridad que se vivieron en la Conca d'Òdena cuando la covid todavía era una gran desconocida. Por eso, 'solidaridad' es la palabra que forman las 11 personas –todas ellas anónimas a excepción de Cuixart- en el fotomosaico 'Miradas del confinamiento'. Este, hecho de cerámica, con 46 metros de anchura y 3,5 de altura, es el mayor del mundo. Lo conforman 64.000 pequeñas fotografías cotidianas del confinamiento y que han enviado a unas 15.000 personas.
Una "mirada desde dentro"
Durante el acto de inauguración, el artista Joan Fontcuberta ha explicado que se trata de una obra "de participación, memorial y celebración". "Es un testimonio de qué ha pasado desde una mirada de dentro, desde las burbujas de convivencia, desde el confinamiento, desde las casas. Es una mirada que tiene mucho valor porque representa un material antropológico de gran fidelidad", ha añadido.
Mientras Cuixart ha aprovechado el acto para reivindicar la figura de Fontcuberta, el director del festival Cruiïlla, Jordi Herreruela, ha explicado que la pandemia ha cambiado el significado del mural. Este, que también ha servido para conmemorar los 50 años de Òmnium Igualada, tenía que formar la palabra 'libertad', pero todo cambió cuando estallaron los casos de coronavirus. Entonces, vieron que la palabra que tenía que formar el mural era 'solidaridad' porque, según ha dicho, la pandemia ha puesto sobre la mesa un gran acto de "solidaridad colectiva".
El acto también ha contado con la presencia de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, el conseller de Ensenyament, Joan González-Cambray, o Alba Vergés, igualadina y la consellera de Salut que decretó el confinamiento de sus vecinos y familiares. Además, también han asistido personas anónimas–un médico, una enfermera, un maestro y un ciudadano que sufrió la enfermedad- que han estado en primera línea de la lucha contra la covid-19 en la Conca d'Òdena