En el Hospital de Igualada todo el personal sanitario y administrativo va con mascarilla. Todas las precauciones ante el coronavirus son pocas.

No dejan entrar visitas. Parece un hospital prácticamente vacío y los pasillos están casi desiertos. En el bar sólo había el familiar de un paciente comiendo. "Estoy esperando cuánto tardan en echarme", dice el hombre con parsimonia. Fuera no hay prácticamente nadie. Sólo algunos periodistas haciendo las conexiones en directo para algunas televisiones.

No hay caos, sencillamente porque el número de visitas al hospital ha disminuido exageradamente. Han fallecido tres personas en Igualada, y tres de los afectados están ingresados en este centro donde ha tenido lugar el brote que ha hecho tomar las primeras medidas excepcionales en toda Catalunya. Hay una extraña tranquilidad marcada por la falta de gente y las miradas de desconfianza cuando alguien sin mascarilla se acerca.

En la parte posterior del hospital, en la entrada de urgencias, se ven personas sentadas en un banco y con una mascarilla. Son personal del hospital. Una de ellas entra y, cuando las puertas automáticas se abren, se ve la entrada llena de personas y con mascarilla esperando. "Estamos esperando a que nos hagan las pruebas", nos explican.

Todos son personal del hospital. El brote de covid-19 ha provocado el aislamiento de 200 profesionales del centro sanitario. Tienen que pasar todos por la prueba. "Nosotras hemos estado en contacto con un paciente infectado", nos dicen dos de las chicas que están fuera. Una tercera nos explica que ella no ha tenido contacto, pero que tiene los síntomas. Una de ellas nos pide que nos vayamos: "Yo no me pasearía mucho por aquí. El brote no está controlado y cada vez va a más".

Algunos de los trabajadores del Hospital de Igualda hace días que doblan turno. Hay 49 personas afectadas por el covid-19 y 33 son facultativos. Hoy el alcalde de Igualada, Marc Castells, ha pedido al Departament de Salut de la Generalitat "que envíe inmediatamente refuerzos". "Tenemos la plantilla cansada y exhausta", ha insistido, sin poner el foco en que además la plantilla está enferma y con un nivel de estrés por la situación importante.

"Pedimos y exigimos que se refuerce la plantilla del hospital. Tenemos trabajadores que se están partiendo la cara", ha dicho, visiblemente afectado, después de anunciar nuevas restricciones y después de ser el primer municipio de Catalunya en el que se han suspendido las clases.

El origen del brote

El origen del brote es una familia de Igualada. Uno de sus miembros fue el infectado que el equipo médico no detectó y que ya había contagiado a varias personas. Entre ellas, a una señora mayor de 80 años, víctima mortal del coronavirus.

Por los días que hace que habrían contraído la enfermedad y por el contagio que ha ido produciendo, ahora mismo es el momento de brote en el hospital. Los síntomas salen ahora, a pesar de haber contraído el covid-19 hace días. Y eso hace que parezca que todo está descontrolado en la zona cero de Igualada.