Por primera vez en el mundo, se ha llevado a cabo en España una cirugía robótica combinada con la administración de radioterapia intraoperatoria (RIO) para el tratamiento de una recaída de cáncer de próstata. La técnica se ha llevado a cabo por especialistas del Centro de Próstata de la Clínica Universidad de Navarra y los expertos que han participado en ella destacan que la ventaja de esta combinación es la unión de una cirugía mínimamente invasiva (con incisiones que no superan el centímetro) por robot complementada con la aplicación de la radioterapia durante la propia intervención, un hecho que disminuye el riesgo de una nueva recaída y evita que el paciente tenga que recibir futuras sesiones de radioterapia.

Tal y como informan desde el propio hospital, la intervención robótica ofrece, a diferencia de la cirugía abierta o laparoscópica convencional, una mayor precisión quirúrgica por la mejor visualización tridimensional y la eliminación del temblor natural de la mano del cirujano, proporcionando una recuperación mucho más rápida.

Cáncer de prostata: células cancerígenas

Por su parte, tras la extirpación del tumor, la radioterapia intraoperatoria permite aplicar la radiación exactamente en la zona de riesgo. El tiempo de exposición a la radiación, que no supera los dos minutos, ofrece una dosis muy elevada y homogénea en una zona muy concreta y en una única sesión, evitando la necesidad de administrar futuras sesiones de radioterapia. 

Para obtener mejores resultados decidieron combinar ambos tratamientos mediante la introducción en el quirófano de dos robots miniaturizados: Da Vinci para la cirugía y LIAC para la radioterapia intraoperatoria. Se trata sin duda de una importante innovación en cirugía oncológica y radioterapia intervencionista. Previamente a esta intervención, los especialistas ya habían implementado otras combinaciones instrumentales con un acelerador de electrones intraoperatorio: procedimientos laparoscópicos (más del 50% en cavidad abdominal), torácicos y guiados por ecografía en cáncer de mama.

 

Da Vinci es uno de los robots utilizados para operar al paciente de cáncer de próstata

El paciente, un hombre de 73 años, ya había sido operado y había recibido radioterapia por una recaída en 2016. En 2019, sin ningún síntoma, fue diagnosticado  con una nueva reaparición del tumor por una elevación del PSA, el marcador del cáncer de próstata. Gracias al diagnóstico realizado con el galio PSMA, que permite conocer dónde está localizado el nuevo tumor, se pudo saber que el cáncer estaba en un ganglio de la pelvis y aplicar esta novedosa combinación de tratamientos. A las 48 horas de la intervención se le dio de alta y no ha tenido que volver al hospital para recibir sesiones de radioterapia. A día de hoy, tiene un PSA indetectable, es decir, no hay evidencia de tumor.

Según la Asociación Española contra el Cáncer, el de próstata es el segundo más frecuente entre los hombres, con 1.276.106  nuevos casos al año en el mundo. En España, se diagnosticaron 31.728 nuevos casos de este cáncer y 6.061 personas fallecieron por esta causa en 2018.