En días de altas temperaturas siempre es una buena idea buscar una buena sombra, y por eso en este Barcelona Exprés nos hemos desplazado al parque de la Espanya Industrial, con dos propósitos, el primero, estar más frescos y, el segundo, explicaros la historia de este parque del distrito de Sants-Montjuïc.

 

El parque de la Espanya Industrial toma el nombre de la antigua fábrica textil, de la cual se conserva el pórtico de entrada, las antiguas escuelas y el edificio de oficinas, conocido como la Casa del Mig. En 1972 la empresa se trasladó a Mollet del Vallès hasta 1981, cuando cerró.

Con respecto al solar que ocupaba la fábrica, se destinó inicialmente a la construcción de viviendas, pero la reivindicación vecinal consiguió preservar una parte, que en 1985 se convirtió en el actual parque de la Espanya Industrial, el más importante del barrio de Sants y que destaca por los nueve faros que enmarcan la parte superior del parque, con un décimo inserto en la zona arbolada. El parque, que ha vivido momentos de degradación, se recupera ahora de la larga sequía que ha sufrido Barcelona. Toda esta zona verde se extiende entre la calle Muntadas y la estación de tren de Sants, y las calles del Rector Triadó, Autonomía y Premià.

La reivindicación vecinal consiguió preservar parte del solar que ocupaba la fábrica para convertirlo en el actual parque de la Espanya Industrial, inaugurado el 1985

Obra de los arquitectos Luis Peña Ganchegui, Antón Pagola y Monserrat Ruiz, el parque consta de zonas de césped y árboles y otra zona más soleada, con un estanque -el segundo mayor de Barcelona después del de la Ciutadella- con gradas alrededor que inicialmente contaba con barquitas de alquiler, los ya mencionados faros y una buena colección de esculturas, entre las cuales el Neptú en medio del estanque y Venus Moderna y Tors de Dona en la zona ajardinada.

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Ahora, lo que más llama la atención del parque es la megaescultura El Drac, inaugurada en 1987 y obra del escultor vasco Andrés Nagel, que incluye cuatro toboganes y un laberinto en el interior. Realizado con acero corten, pesa 150 toneladas y hace 12 metros de alto por 38 de largo. A raiz del vandalismo hace años que se cerró y no se puede acceder dentro, pero, vaya, con el calor que hace, tampoco entran ganas de meterse en una estructura de acero, por mucho que tenga una espectacular forma de dragón saliendo del agua. ¡Mejor nos quedamos en la sombra de los árboles de los alrededores!