La ley antitabaco pasa el primer corte entre críticas, bien por insuficiente bien por excesiva. El Consejo de Ministros tiene previsto aprobar este martes el anteproyecto de la ley, que amplía los espacios donde se prohíbe fumar y equipara los cigarrillos electrónicos en las convencionales. Ahora bien, finalmente no incluye el empaquetado neutro por falta de acuerdo en el gobierno de coalición. Así pues, ¿dónde quedará prohibido fumar? ¿Y cómo queda la nueva ley, de momento, a la espera de la tramitación parlamentaria?

El texto final del anteproyecto de la futura ley antitabaco define nuevos espacios libres de humo o amplía los existentes, de manera que se prohíbe el tabaco en espacios como terrazas de hostelería, marquesinas de autobuses, los campus universitarios, los patios de institutos, salas de fiesta exteriores, piscinas, instalaciones deportivas y vehículos de uso laboral. Asimismo, se establece además un perímetro de seguridad de quince metros lineales en torno a las zonas protegidas —como instalaciones sanitarias, centros educativos y deportivos, y parques infantiles—, donde tampoco se podrá consumir tabaco ni productos relacionados. Además, equipara la regulación de cigarrillos electrónicos y tabaco calentado en la del tabaco tradicional, de manera que se prohíbe vaporear en los mismos espacios que fumar.

Qué más incluye la ley antitabaco

Por otra parte, y por primera vez, se prohíbe el consumo de tabaco y productos relacionados a menores —hasta ahora, solo se prohibía su venta—. Es decir, que se abre la puerta a multar a los padres. También se veta expresamente la venta y suministro de cigarrillos electrónicos desechables. La publicidad, promoción y patrocinio de cualquier tipo también queda prohibida. Los fabricantes tendrán doce meses para que se adapten al nuevo marco legal y para permitir el agotamiento de existencias de cigarrillos desechables. Las multas por infracción grave serán de hasta 600.000 euros.

La ministra de Sanidad, Mónica García, celebró la aprobación de la ley: "Esta es una ley que es para una mayoría social que quiere respirar aire limpio y que pide, desde hace mucho tiempo, tener espacios libres de humo y que desea que la siguiente generación crezca y viva libre del tabaco". García ha destacado que "no será posible fumar en terrazas", y que se trata de una medida que está "avala por la ciencia, con toda la evidencia científica". Esta y el resto de medidas se alinean con los objetivos del Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer y con el Código Europeo contra el Cáncer, que promueven reducir significativamente la prevalencia del tabaquismo antes del año 2040.

Ni empaquetado neutro ni fiscalidad

A pesar de todo, el empaquetado neutro ha quedado excluido de la ley por falta de acuerdo. Se trata de la eliminación en los paquetes de los logotipos, de los colores, de las imágenes y de la información promocional, para dejar exclusivamente las advertencias de salud y otra información necesaria legalmente (componentes tóxicos e impuestos), así como las marcas —pero impresas en letras de fuente, medida y posición reguladas—. Se trata de una medida ampliamente reivindicada por las organizaciones de la lucha contra el tabaquismo, pero que no ha obtenido bastante acuerdo entre los socios del Gobierno. El Ministerio de Sanidad, dirigido por Mónica García, ha dejado abierta la puerta a la inclusión de esta medida en la tramitación parlamentaria. En esta línea, tampoco se recogerá el incremento del precio mediante el aumento de la fiscalidad, una cuestión en la cual hace meses que Sanidad negocia con el Ministerio de Hacienda. Sin embargo, este punto nunca llegó a estar plasmado en ningún borrador.

Las organizaciones de la lucha contra el tabaquismo han lamentado profundamente la exclusión del empaquetado neutro y del incremento del precio, por su eficacia demostrada para reducir la prevalencia. Tanto el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) como la plataforma Nofumadores.org han criticado que el Gobierno haya cedido a las presiones de la industria, y que el Ministerio de Sanidad haya desistido de las dos medidas.

Más críticas a la ley antitabaco

El hecho es que el empaquetado neutro ya está implementado en más de 40 países. El primero en implementarlo fue Australia, en 2012, y el consumo cayó un 15% en solo dos años. Según varios estudios, en España hasta 85.000 personas podrían dejar de fumar en solo un año si se implementara esta medida, que también está en marcha en países como Reino Unido, Francia, Bélgica, Países Bajos, Dinamarca o Irlanda. Por lo que respecta al aumento del precio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que un incremento del 10% reduce el consumo en un 4%, especialmente entre los jóvenes.

Por su parte, la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV) consideró que la ley es "un auténtico atentado contra la salud pública" porque no elimina la venta libre de los vapeadores ni incluye sistemas de control de acceso y venta de estos productos a menores, por lo que calculan que se doblará la cifra de menores que vapean. Para la organización, lo necesario es regular el punto de venta de los vapers. Además, recuerdan el decreto para prohibir los gustos de los cigarrillos electrónicos, que supondrá una pérdida de más del 85% de los ingresos del sector. "Sanidad opta por lo que hacen países como Holanda, México, Venezuela o la India, donde el comercio ilícito de estos productos —en manos de mafias y cárteles— se ha disparado", ha dicho Arturo Ribes, presidente de la UPEV.