Nuevo revés para los fumadores, que reciben más presión del gobierno para la reducción de su hábito. El Ministerio de Sanidad, liderado por la ministra Mónica García, ha anunciado una nueva propuesta para endurecer la ley antitabaco en España. El borrador de reforma prevé prohibir fumar en espacios como los patios de los institutos, vehículos de uso laboral, salas de fiesta al aire libre, campus universitarios, instalaciones deportivas y piscinas de uso colectivo. Esta iniciativa se añade a las restricciones ya previstas para terrazas de bares y restaurantes y marquesinas de autobús, con el objetivo de proteger la salud pública y adaptar la normativa a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Según la ministra, la medida busca especialmente proteger a los jóvenes y los colectivos más vulnerables, ya que España mantiene una de las tasas de tabaquismo más elevada de Europa y preocupa el aumento del consumo entre adolescentes.
El texto de la reforma incluye la prohibición de fumar en vehículos comerciales y de uso laboral tanto públicos como privados, buscando garantizar la salud de los trabajadores y evitar la exposición al humo en espacios compartidos. Además, siguiendo el ejemplo de otros países de la UE, se quieren crear entornos saludables y libres de humo en campus universitarios e instalaciones deportivas, así como en piscinas públicas, para fomentar hábitos de vida saludables. La propuesta tendrá que pasar por el Consejo de Ministros y, posteriormente, por el Congreso de los Diputados, donde el PSOE necesitará buscar apoyos para garantizar la aprobación. Varias organizaciones sanitarias y de pacientes han celebrado la iniciativa, mientras que sectores como la hostelería han expresado reservas, especialmente por el impacto económico que puede tener la prohibición de fumar en las terrazas. Sin embargo, el Ministerio confía en que la reforma reciba el aval necesario, ya que la salud pública se considera una prioridad transversal.
La lucha contra el tabaquismo en España y las alternativas del mercado
La nueva reforma también prevé reforzar las campañas de prevención y limitar la publicidad encubierta de productos de tabaco, con la voluntad de reducir la incidencia del tabaquismo y proteger especialmente las nuevas generaciones. Con este movimiento, España quiere situarse entre los países europeos más avanzados en la lucha contra el tabaquismo, siguiendo el ejemplo de Francia e Italia, que ya han endurecido sus leyes en los últimos años. En el caso español, la ley antitabaco ha experimentado una evolución progresiva desde finales de los años ochenta hasta hoy. El primer gran paso se dio en 1988 con la prohibición de venta a menores y la introducción de restricciones al consumo de tabaco en sitios públicos y transportes. En el 2006 se aprobó la primera ley antitabaco de alcance general, que prohibió fumar a los puestos de trabajo y obligó los restaurantes a habilitar espacios sin humo, aunque todavía permitía zonas para fumadores en locales grandes. En el 2011, con la conocida como Nueva ley antitabaco, se estableció la prohibición total de fumar en cualquier local cerrado abierto al público, incluyendo bares, restaurantes y discotecas, y se extendió la restricción a parques infantiles, centros sanitarios y educativos. Esta normativa situó España entre los países más adelantados|avanzados de Europa con respecto a la regulación del tabaco y tuvo un impacto claro en la reducción del consumo y la desnormalización del hábito, especialmente entre la población joven. Ahora, la nueva ley quiere dar un paso más y ampliar la prohibición de fumar en espacios exteriores de uso colectivo.