Hacer ejercicios de lógica matemática ―del tipo de los sudokus o los nonogramas― tiene una acción muy beneficiosa para el cerebro a partir de los 50 años. Hasta el punto de que las personas que los practican con frecuencia mantienen una función cerebral equivalente a la de los individuos que tienen diez años menos.
Así ha quedado de manifiesto en un estudio publicado en la revista Journal of Geriatric Psychiatry, que viene a sumarse a la evidencia de otras investigaciones que ya habían llegado a la conclusión de los beneficios que aportan este tipo de ejercicios mentales.
Las personas que los practican con frecuencia mantienen una función cerebral equivalente a la de los individuos que tienen diez años menos
En el trabajo –denominado PROTECT– no se valora cómo pueden incidir a largo plazo o si pueden ayudar a prevenir el deterioro cognitivo. Pero sí que se ha observado que en los más de 19.100 participantes de entre 50 y 93 años, aquellos que realizaban estos ejercicios más de una vez al día, presentaban mejores resultados en las pruebas para medir la atención, la memoria y el razonamiento.
En concreto, los investigadores apuntan que estas personas tuvieron un rendimiento cognitivo superior en 10 pruebas básicas en comparación con los demás. Por ejemplo, en las pruebas de memoria a corto plazo, los que hacían sudokus y crucigramas tenían una función cerebral equivalente a ocho años menos. “Las mejoras son particularmente claras y significativas en la velocidad y precisión de su rendimiento”, explican los expertos, que una vez finalizado este estudio quieren hacer un seguimiento con los participantes a largo plazo, para seguir comprobando su acción y si tienen alguna relación en la prevención de la demencia.
Otra forma de mantener el cerebro joven según ha demostrado la ciencia es mantener una alimentación saludable y prevenir la obesidad, porque se sabe que esta enfermedad altera el funcionamiento neuronal y la función cognitiva. También se sabe que aprender un idioma nuevo o tocar un instrumento mantienen activo el cerebro, al igual que hacer ejercicio físico de forma habitual –con una hora cuatro días a la semana es suficiente–. Dormir entre 6 y 8 horas diarias, acostarse pronto y levantarse pronto y tener una vida social activa y relacionarse con otras personas son otras de las claves a seguir según los expertos.
En los últimos años, debido al aumento de la esperanza de vida, se están realizando muchos estudios acerca de cómo mantener joven el cerebro, con el objetivo de que al mismo tiempo que vivimos más, también se incremente la calidad de vida y lleguemos a la vejez en las mejores condiciones posibles, con lo que ello supone asimismo de ahorro para los sistemas de salud públicos.