El azúcar no es el único culpable de que los niveles de glucosa aumenten, la insulina se dispare y el cuerpo genere resistencia. Ni probablemente de que aumente el riesgo de obesidad, enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2, además de la adicción que causa en el cerebro, sobre todo en las personas obesas. Aunque muchos piensen que los edulcorantes artificiales, en principio, suponen la panacea porque proporcionan el sabor dulce sin ninguno de los efectos secundarios, las investigaciones parecen apuntar hacia otro lado.

Un nuevo estudio viene a reafirmar la evidencia de que estos productos tienen efectos metabólicos innegables. En concreto, concluye que simplemente probar algo dulce altera el metabolismo y el control de glucosa. La investigación ha sido llevada a cabo en la Universidad de Illinois en Chicago y aparece en la revista Nutrients.

Sucralosa

El estudio

Los ensayos se realizaron con sucralosa, un edulcorante artificial de uso común. En total, se vieron involucradas 21 personas, 10 con peso normal y 11 con obesidad, que se hicieron pruebas de tolerancia oral a la glucosa después de ingerir glucosa y sucralosa. Ninguno de los participantes tenía diabetes o consumía edulcorantes artificiales con regularidad.

Primero, los participantes tomaron agua destilada. Luego, consumieron agua con 48 gramos de sucralosa, el equivalente a una lata de refresco, y finalmente, en una tercera prueba tomaron la misma cantidad de sucralosa durante 5 segundos, pero sin tragar. A continuación, los participaron tomaron la glucosa 10 minutos después de una de las tres sustancias anteriores. 

Los científicos examinaron los niveles de sucralosa, insulina, glucosa y péptido C en la sangre de los participantes. En el caso de las personas que tenían un peso normal, al tomar la sucralosa se produjo una disminución modesta en los niveles de insulina dentro de la primera hora y un aumento en la sensibilidad a la insulina de aproximadamente 50. Por el contrario, cuando las personas con obesidad se tomaron el edulcorante, sus niveles de insulina aumentaron mucho más en comparación con cuando bebieron agua destilada o cuando solo probaron el edulcorante, lo que llevó a los científicos a plantear la hipótesis de que algunos efectos de la sucralosa ocurren solo en personas con obesidad.

Sucralosa Huxol

Curiosamente, y al contrario de lo que esperaban los investigadores, el estudio también descubrió que simplemente probar el edulcorante también tenía un efecto metabólico. En ambos grupos de personas, aquellos con obesidad y aquellos con peso normal, hubo una reducción en la respuesta a la insulina en la prueba posterior de tolerancia a la glucosa. Es decir, que el sabor dulce en sí mismo puede tener un impacto en el metabolismo de los carbohidratos y el control de glucosa.

El estudio sugiere que existen mecanismos que no entendemos claramente acerca de cómo el cuerpo humano regula la glucosa y los posibles efectos metabólicos de probar algo dulce, por lo tanto, es aconsejable comer alimentos dulces con moderación. La muestra del estudio ha sido pequeña, pero estos datos vienen a sumarse a otras evidencias que han concluido de la misma manera.