Cada vez parece más claro que una dieta baja en hidratos de carbono, sobre todo aquellos de absorción rápida, son un herramienta eficaz para luchar contra enfermedades como la diabetes o los problemas cardiovasculares.

En un estudio llevado a cabo recientemente por la Universidad de Aarhus y la Universidad de Copenhague en Dinamarca concluyeron que al reducir estos nutrientes, se consiguió regular los niveles de azúcar y los triglicéridos en un grupo de personas a las que se les realizó un seguimiento durante un total de 12 semanas: seis semanas comiendo una dieta tradicional alta en carbohidratos y seis semanas comiendo una dieta baja en ellos.  La dieta baja en carbohidratos también era alta en proteínas y moderada en grasas y los resultados fueron positivos incluso en aquellas personas que no perdieron peso.

Dieta

Pero al igual que ocurre con otras investigaciones, no queda bien claro cuánta debe ser la cantidad de carbohidratos que se tienen que consumir en un día para lograr estos beneficios para la salud. Porque tampoco se debe restringir completamente el consumo de estos nutrientes en la alimentación y además, cuando se hace, el fracaso de la dieta casi está asegurado de antemano, según reconocen los nutricionistas.

En los últimos años, la dieta cetogénica ha ganado popularidad. En ella consumo total de carbohidratos permitidos es de 20 gramos al día.  De esta forma el cuerpo comienza a quemar más grasa corporal para obtener energía y el cuerpo entra en estado de cetosis. Aunque cuenta con muchos defensores, algunos expertos apuntan a que cuando se sigue este tipo de alimentación, el organismo intenta crear glucosa a toda costa, por lo que sería más aconsejable tomar más carbohidratos, introduciendo una porción más pequeña en cada una de las comidas principales.

Spaghetti

Lo que si parece que ya se ha abandonado es la recomendación que se solía hacer antes por parte de los médicos de que los carbohidratos tenían que suponer hasta el 65% de la dieta diaria.

Está bastante claro que no hace falta tanta cantidad. Y sobre todo, cuando se presentan determinadas enfermedades en las que la dieta juega un papel muy importante. Por ejemplo, la Asociación Estadounidense de Diabetes ha aprobado recientemente una dieta baja en carbohidratos que consiste en aproximadamente el 40 por ciento de las calorías diarias provenientes de los carbohidratos, mucho más alta que una dieta cetogénica. En principio, parece estar imponiéndose entre la comunidad médica mayoritaria el llamado método del plato de Harvard, en el que se aboga porque los carbohidratos principalmente ocupen un cuarto del plato del menú.