En estado de alarma por el coronavirus pero con los vagones llenos. Así se ha quitado este lunes el metro de Barcelona. Para evitar que se repitan las imágenes de alta concentración de personas para ir a trabajar, a partir de este martes se aumentará la oferta a las líneas con más afluencia, básicamente la 1 y la 5.

Teniendo en cuenta al personal disponible, el servicio que se ofrece desde este lunes oscila entre un 65% y un 75% de lo que suele ser un día laborable. Según explica TMB, se ha producido "un fenómeno inesperado que ha desplazado el comportamiento de la demanda, adelantando la hora punta una hora en relación a lo que es habitual", que acostumbra a ser a partir de las 7 de la mañana. Eso ha hecho que entre las 6 y las 7 de la mañana, sobre todo a las líneas azul y roja, hayan coincidido muchos viajeros al mismo tiempo, en una franja que normalmente se considera hora valle y que, por lo tanto, tiene una frecuencia de paso menor.

El Gobierno ha establecido que el transporte público tiene que funcionar cumpliendo la ratio de llenar sólo un tercio de su capacidad, como medida preventiva para evitar la propagación del Covid-19. De momento no se están realizando controles en los accesos, pero no se descarta que se acaben haciendo para poder regular mejor la afluencia de pasajeros.

En cualquier caso, desde TMB se insiste en pedir a los usuarios que sólo se desplacen si es del todo imprescindible y que, en caso de que no tengan más remedio que utilizar el metro, hace falta que se distribuyan a lo largo del tren para evitar acumulaciones. En este sentido, se acuerda de que los vagones centrales son los que acostumbran a ir más vacíos.

Sea como sea, TMB ha registrado una disminución generalizada de pasajeros. La reducción ha sido de un 49% entre las 6 y las 7, de un 73% entre las 7 y las 8 y de un 81% a partir de entonces.