El decreto del estado de alarma por coronavirus no regula de manera específica el confinamiento domiciliario y no obliga a las empresas a no hacer ir a sus trabajadores en el trabajo. Esta inconcreción ha dejado esta mañana imágenes de metros llenos de pasajeros a primera hora de la mañana en Barcelona. Ante esta situación, TMB dirige un mensaje a los usuarios: "Se desaconseja viajar, excepto por razones inaplazables".

Desde la semana pasada la instrucción es que los vagones se tienen que llenar sólo a un tercio de su capacidad, cosa que hoy no se ha cumplido. Muchos pasajeros denuncian que no se ha establecido ningún tipo de control de acceso que lo regule. Delante de este "afluencia inesperada" de viajeros, que se ha dado un rato antes de la hora punta, el Govern de la Generalitat ha decidido reunir todos los operadores de transporte para reajustar la oferta y evitar que se repitan aglomeraciones.

Fuentes de la Autoridad Metropolitana del Transporte explican a ElNacional.cat que las imágenes que se han visto de concentración de personas han estado muy puntuales y que, aunque todavía no están en condiciones de comunicar datos oficiales, el cierto es que ha habido una "reducción de ocupación drástico", este lunes. Con todo, eso no quita que las aglomeraciones, aunque menos frecuentadas, hayan existido durante determinados momentos de la mañana, aumentando así el riesgo de contagio.

El conseller de Territorio ha emplazado directamente el Gobierno a adoptar medidas y "regular de manera clara" el confinamiento domicililari, para que sólo puedan moverse las personas que tengan trabajos relacionados con servicios básicos y esenciales.

Entre las medidas de prevención aplicadas al transporte público desde el viernes está la suspensión de la venta de billetes en los buses, la entrada por por la puerta de atrás y el cierre de todos los puntos de atención al viajero de las estaciones.