La periodontitis afecta a las encías y a la estructura que soporta los dientes. Se desarrolla debido a la placa bacteriana que se forma alrededor de los dientes. Si no se limpia a diario, esta placa se endurece y se transforma en sarro, un depósito que alberga una gran cantidad de toxinas producidas por las bacterias que destruyen tejidos del soporte alrededor de los dientes.

De esta forma comienza un proceso por el cual las encías pierden consistencia y forman bolsas que se llenan con más placa bacteriana que se desplaza hacia las raíces de los dientes. Los síntomas son muy variados: encías blandas, inflamadas o rojizas, sangrado al cepillarse o al pasar el hilo dental, dientes flojos o separados, mal aliento, cambio en la masticación… Si no se trata correctamente puede provocar la caída de las piezas dentales y favorecer la aparición de otro tipo de patologías en nuestro organismo.

DentaduraLa buena salud dental no solo afecta a problemas bucales

Porque la periodontitis no está solamente relacionada con un problema bucal, sino con una sorprendente gama de problemas de salud aparentemente no relacionados porque las bacterias de la placa dental provocan un ataque del sistema inmunológico. Esto desencadena una inflamación que, con el tiempo, erosiona el tejido blando y el hueso que sostiene los dientes.

La ciencia ha relacionado esta inflamación con un aumento del riesgo de padecer enfermedades como la artritis, enfermedades cardíacas, diabetes, cáncer, enfermedades respiratorias y demencia. Sin embargo, el mecanismo que relaciona estas patologías con la enfermedad periodontal no quedaba del todo claro.

Una nueva investigación realizada por expertos de la Facultad de Odontología de la Universidad de Toronto, Canadá, ha revelado que la enfermedad de las encías activa unas células sanguíneas llamadas neutrófilos, que luego reaccionan de forma exagerada a las infecciones en otras partes del cuerpo. Los neutrófilos, que son parte de las defensas inmunitarias innatas del cuerpo, liberan citoquinas, unas moléculas que se han hecho muy famosas debido al coronavirus y que exacerban la inflamación. El estudio aparece publicado en la revista Journal of Dental Research.

Para llevar a cabo la investigación, los odontólogos provocaron la enfermedad periodontal en ratones, lo que a su vez derivó en una proliferación de neutrófilos en la médula ósea de los animales, produciéndose una respuesta inmunitaria generalizada o sistémica.

Para determinar si esto también ocurría en las personas, los científicos reclutaron a voluntarios sanos que no se cepillaron los dientes ni usaron hilo dental durante 3 semanas. Esto les provocó gingivitis, una forma leve de enfermedad de las encías. Cuando los científicos analizaron muestras de sangre de los participantes en el laboratorio, encontraron neutrófilos preparados para causar inflamación, al igual que los de sus experimentos con animales anteriores. Después de que los voluntarios volvieron a cepillarse los dientes y usar hilo dental, los neutrófilos en su sangre volvieron a su estado anterior, menos reactivo.

Placa dental

La placa dental es uno de los causantes de problemas en la boca

Los científicos aseguran que estos resultados demuestran que la inflamación del tejido periodontal tiene efectos sistémicos que predisponen a una respuesta inmune innata exacerbada y que puede contribuir a aumentar otras afecciones inflamatorias en el organismo del paciente. Incluso con el nuevo coronavirus. De hecho, según los expertos, las personas que sufren la enfermedad periodontal pueden tener muchas más probabilidades de desarrollar versiones más agresivas de la COVID-19.