Te diagnostican un cáncer. Te explican qué pasará, cómo será el tratamiento. Pero un diagnóstico de cáncer conlleva también un impacto emocional que puede interferir durante el proceso. El hecho de compartir esos miedos e inquietudes con otra persona que haya padecido la enfermedad se convierte en el mejor apoyo para afrontar todo el proceso.

Por este motivo, el equipo de enfermería del IOB Institute of Oncology ubicado en el Hospital Quironsalud Barcelona ha puesto en marcha el Programa TWIN destinado a mujeres recientemente diagnosticadas de cáncer de mama y que van a recibir tratamiento adyuvante (o neoadyuvante) de quimioterapia. El objetivo de este programa es conseguir que las pacientes estén acompañadas por otras que han pasado la enfermedad y reduzcan el nivel de ansiedad, puedan aumentar la confianza y controlen mejor los síntomas.

“Desde nuestra experiencia hemos observado los efectos muy positivos que aportan la ayuda, el apoyo y el acompañamiento de las pacientes que han padecido o padecen un cáncer de mama”, explica la supervisora de la Unidad de Enfermería Clínica del IOB, Silvia Santiago.

Según detalla, se ha observado que compartir la experiencia vivida con otras personas es altamente gratificante a nivel emocional ya que “se sienten comprendidas y refieren aumento de la autoestima”.

¿De dónde surgió la idea?

La idea del Programa TWIN surgió de las propias pacientes a raíz de que cuando algunas de ellas finalizan la quimioterapia se ofrecen a ayudar y a compartir su experiencia con otras pacientes que inician el tratamiento oncológico.

El Programa TWIN quiere demostrar científicamente sus efectos positivos en las pacientes y verificar si su inclusión mejora la calidad de vida y la tolerancia al tratamiento. Como prueba de ello, a partir del mes de septiembre se empezará a reclutar pacientes para iniciar un ensayo clínico.

Impacto emocional

En la actualidad, el cáncer de mama es una de las neoplasias más comunes entre las mujeres, siendo el segundo tipo más frecuente en el mundo. Además, ocasiona un gran impacto emocional debido a las diferentes situaciones de amenaza que desembocan en un estado depresivo y de ansiedad generalizado en la mujer.

Todo ello se puede deber al gran cambio en el estilo de vida y la alteración de la imagen corporal, lo que produce baja autoestima y disminución de la lívido sexual. Asimismo, también se genera el miedo en cuanto al éxito del tratamiento y su tolerancia.

“Gran parte de las pacientes con neoplasia de mama recientemente diagnosticadas y que van a recibir tratamiento adyuvante o neoadyuvante de quimioterapia manifiestan síntomas de depresión y ansiedad generalizada ante el miedo y la proyección futura de la enfermedad y, por consecuencia, el aumento de la percepción de los síntomas físicos y la peor tolerancia al tratamiento”, recuerda Santiago. Y añade que “en varios estudios realizados en los últimos años se concluyó que los síntomas como la depresión y la ansiedad en mujeres en fase inicial del diagnóstico es dos veces superior al de la población femenina en general”.

Con la implementación del Proyecto TWIN lo que se pretende es, según Silvia Santiago, “crear una red de pacientes que colaboren entre ellas y cuenten, además, con el apoyo de todo el equipo del IOB. Este proyecto puede enriquecer nuestros cuidados y ampliar los conocimientos sobre las necesidades de las pacientes”.