Es frecuente que se desconozcan los valores reales de lo que supone cocinar con aceite de oliva. Es cierto que se utiliza ampliamente para aliñar las ensaladas pero no siempre se usa para el resto de los platos que se cocinan. Por eso a continuación vamos a ver cinco beneficios reales que suponen para la salud cocinar con esta clase de aceite tan propia de la dieta mediterránea.

Reduce el estrés oxidativo

El aceite de oliva, particularmente el aceite de oliva virgen extra, está repleto de antioxidantes como el betacaroteno, la luteína, los tocoferoles y los fenoles hidrofílicos. Se sabe que los antioxidantes previenen el daño celular de los radicales libres, sustancias producidas por el cuerpo durante procesos como el metabolismo.

La acumulación de radicales libres en el cuerpo causa estrés oxidativo, que puede causar daño celular y que pueden tener un papel en el desarrollo de enfermedades como el cáncer. Algunos estudios sugieren que los beneficios de usar aceite de oliva para cocinar y comer incluyen un menor riesgo de cáncer de mama y la prevención del cáncer colorrectal.

Aceite de olivaEl aceite de oliva es un alimento que cuenta con una gran cantidad de antioxidantes entre sus propiedades

Mejora la salud del corazón

Los polifenoles del aceite de oliva ofrecen protección contra la aterosclerosis y las enfermedades cardiovasculares. El aceite de oliva también previene la coagulación sanguínea excesiva y el colesterol LDL (malo) de la oxidación, reduce la presión arterial y mejora el revestimiento de los vasos sanguíneos.

Previene la inflamación

La inflamación crónica es uno de los principales impulsores de enfermedades como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, obesidad, artritis o cáncer. Los antioxidantes en el aceite de oliva, principalmente el oleocantal, funcionan de manera similar a los medicamentos antiinflamatorios para reducir la inflamación.

Se ha demostrado que otros antioxidantes inhiben ciertas proteínas y genes que impulsan la inflamación. Además, el ácido oleico, un ácido graso que se encuentra en el aceite de oliva, reduce los niveles de marcadores inflamatorios.

Favorece la salud mental y cerebral

Según la ciencia, comer una dieta enriquecida con aceite de oliva virgen extra tiene un impacto protector en los vasos sanguíneos del cerebro, previniendo o retardando la aparición de la enfermedad de Alzheimer.

Hay estudios que muestran que una dieta rica en grasas saturadas está relacionada con la depresión, junto con otros problemas de salud. El aceite de oliva es una de las mejores fuentes de grasas monoinsaturadas, que no solo son excelentes para el corazón sino también para la salud en general. Además, según un estudio, los nutrientes del aceite de oliva virgen extra pueden ayudar a proteger el sistema nervioso y ser eficaces en el tratamiento de la depresión y la ansiedad.

CerebroEl cerebro es uno de los órganos que más se pueden beneficiar del consumo de aceite de oliva

Beneficia la salud intestinal y la hepática

Los fenoles presentes en el aceite de oliva mejoran la salud intestinal y la inmunidad intestinal al cambiar los microbios en el tracto digestivo, lo que resulta beneficioso para las personas con colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn y otros tipos de enfermedad inflamatoria intestinal.

Los ácidos grasos monoinsaturados en el aceite de oliva virgen extra previenen cambios como la inflamación y la resistencia a la insulina en el hígado, evitando así daños en él.