Alarma por un brote de sarna en una residencia de Santa Coloma de Gramenet, con más de 200 medicados. Así lo ha avanzado este lunes El Periódico y lo ha confirmado el Departament de Salut, que ha tardado un mes a tratarlo. Fue el pasado 27 de junio cuando se tuvo conocimiento del primer caso en el centro, pero no se puso en tratamiento a las personas relacionadas con el brote hasta 38 días después: el tratamiento ambiental y farmacológico empezó el pasado 4 de agosto. Desde Salut indican que es el mínimo margen de tiempo que se necesita para identificar todos los casos y contactos, tanto de usuarios como del personal, y valorar las acciones ambientales. El nombre del centro no ha trascendido.

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El Ayuntamiento de Santa Coloma ha reaccionado a la noticia y ha afirmado que se ha aplicado "correctamente el protocolo con buena respuesta al tratamiento" de los residentes y profesionales afectados por el brote de sarna. En un comunicado en Twitter, ha indicado que "todas las personas afectadas están recibiendo el tratamiento adecuado" y que el consistorio se ha puesto a disposición de la dirección de la residencia desde que tuvo conocimiento de la situación. También ha asegurado que se ha ofrecido "la capacidad institucional del consistorio para pedir la máxima celeridad" en el despliegue de los protocolos de Salut Pública de la Generalitat. Finalmente, ha informado de que los grupos en el Parlament del equipo de gobierno del municipio preguntarán en sede parlamentaria sobre "la supuesta demora en la diagnosis y activación del protocolo epidemiológico por parte de las autoridades sanitarias competentes".

Brote de sarna: 8 personas afectadas

Según el Departament, hay al menos ocho personas afectadas: seis residentes y dos trabajadores, mientras que hay 53 usuarios y cuatro profesionales que "manifiestan algún síntoma" sin haber sido diagnosticados todavía por dermatología. En la residencia viven 146 personas y hay 66 trabajadores, que reciben tratamiento oral con dos tandas de ivermectina —el tratamiento farmacológico que se aplica en brotes de centros cerrados, tanto para los casos diagnosticados como a sus contactos. "Estas actuaciones y las que se pongan en marcha a partir de ahora son de carácter preventivo", ha añadido Salut.

El primer caso se confirmó el 21 de julio, cuando se declaró el brote. Pero antes, el 27 de junio, ya se había tenido un primer caso sospechoso en un residente —que fue descartado por dermatología del Hospital Eperit Sant de Santa Coloma de Gramenet, diagnosticándolo como una picadura de insecto el 17 de julio. De manera simultánea a la investigación de este caso sospechoso, se derivaron a dermatología algunos otros pacientes con lesiones dérmicas y prurito. Se diagnosticaron como picaduras de insecto y se hizo un control de plagas por parte de la residencia.

¿Qué es la sarna?

Con el caso confirmado y la declaración del brote, se volvió a pedir que valorara a los residentes con lesiones por picaduras de insecto para confirmar si había otros casos de sarna. A partir de los nuevos diagnósticos positivos, el 31 de julio se activó el procedimiento que derivó en el tratamiento ambiental y farmacológico del 4 de agosto (38 días después del primer caso). El primero de agosto se hizo una reunión de coordinación con los agentes implicados en el brote y se acordó que el 4 se realizaría tanto el tratamiento ambiental (una limpieza y desinfección exhaustiva de la residencia) como el tratamiento farmacológico.

La sarna o escabiosis es una enfermedad parasitaria causada por un ácaro denominado Sarcoptes scabiei. Su periodo de incubación es largo: el tiempo transcurrido entre la infestación y la aparición de los síntomas es alrededor de dos semanas, pero puede llegar hasta seis semanas —especialmente si se trata de la primera vez que se sufre la enfermedad. Según el Canal Salut del departamento, la sarna produce picor intenso y severo. Especialmente, durante la noche o después de un baño caliente, cuando aumenta la temperatura corporal. Provoca una erupción en la piel que incluye ampollas y pústulas que se rompen al rascarse. El rascado intenso puede causar una infección secundaria en la piel.