El aceite de oliva se ha hecho mundialmente famoso no solo debido a su exquisito sabor, sino también a las propiedades nutritivas que aportan sus ácidos grasos monoinsaturados, o grasas buenas, que ayudan a reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Pero ahora, un nuevo estudio ha descubierto más beneficios derivados de su consumo. Concretamente, efectos neuroprotectores y cognitivos que ayudan a prevenir diferentes tipos de demencia.

Hace tiempo que se conocía que este alimento mejoraba el aprendizaje y el rendimiento en las pruebas de memoria, gracias a los polifenoles, unos compuestos antioxidantes que pueden revertir el deterioro cognitivo debido a una enfermedad o como proceso del envejecimiento. También, un estudio realizado en ratones, descubrió que el aceite de oliva virgen extra redujo los primeros signos neurológicos de la enfermedad de Alzheimer.

Demencia

Ahora, una nueva investigación arroja nueva luz al respecto. Según han descubierto los expertos de la Universidad de Temple en Filadelfia, Pensilvania,  seguir una dieta rica en aceite de oliva virgen extra puede prevenir la acumulación tóxica de la proteína tau, que es un signo de desarrollo de múltiples tipos de demencia.

La ingesta de aceite de oliva virgen extra mejoró la autofagia, es decir, la capacidad de las células cerebrales para eliminar los desechos tóxicos, y ayudó a mantener la integridad de las sinapsis de los roedores en los que se realizó el estudio, que son las conexiones entre las neuronas. Como parte de este estudio, los investigadores analizaron el efecto del aceite sobre las tauopatías, es decir, las condiciones cognitivas relacionadas con la edad en las que la proteína tau se acumula a niveles tóxicos en el cerebro, desencadenando diversas formas de demencia.

Los investigadores utilizaron un modelo de tauopatía de ratón y modificaron genéticamente sus organismos para que fueran propensos a acumular cantidades excesivas de esta proteína. En el Alzheimer y otras formas de demencia, como la demencia frontotemporal, la proteína tau se acumula dentro de las neuronas mientras que en un cerebro sano, los niveles normales de la proteína tau ayudan a estabilizar los microtúbulos, que son estructuras de soporte para las neuronas. 

En las tauopatías, dentro de las neuronas se impide que las células nerviosas reciban nutrientes y se comuniquen con otras neuronas. En este estudio, los ratones propensos a las acumulaciones de tau consumieron una dieta rica en aceite de oliva virgen extra a partir de los 6 meses. Según algunas estimaciones, esto equivale a unos 30 años de edad humana. Alrededor de un año después, lo que equivaldría a unos 60 años de edad humana, los experimentos revelaron que los roedores propensos a la tauopatía que habían consumido una dieta rica en aceite de oliva virgen extra tenían un 60% menos de depósitos de tau que los roedores que no lo habían hecho

Botella aceite

Y no solo eso, también obtuvieron mejores resultados en las pruebas estándar de memoria de reconocimiento de objetos y laberinto y una mejor neuroplasticidad.  Los análisis también revelaron un aumento en una proteína llamada complexina 1, que también incide en que los cerebros realicen sinapsis saludables (conexiones entre neuronas). En definitiva, que debe ser un alimento imprescindible en nuestra dieta.