El expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero ha apostado este lunes por "normalizar" un retorno de Carles Puigdemont en Catalunya a través "de un camino de respeto a la justicia" para "volver a la situación" anterior a su exilio. Ha señalado, también, que en esta legislatura el actual jefe del ejecutivo español, Pedro Sánchez, "ha marcado el camino" a través de los indultos y de la mesa de diálogo. Zapatero también ha cerrado filas con Sánchez afirmando que da apoyo a cada acción que ha impulsado su ejecutivo en Catalunya en la cuestión del conflicto político.

En una entrevista a las Matins de TV3, el expresidente socialista ha sido muy quirúrgico en sus palabras. "Desearía que esta situación profundamente anómala, la del señor Puigdemont marchándose de Catalunya y de España, en algún momento se recuperara; a través del camino del respeto a la justicia", ha manifestado José Luis Rodríguez Zapatero, que también ha querido dejar claro que "todo el mundo tiene que poner de su parte". "El presidente Sánchez tiene toda la voluntad que Catalunya sienta que después de lo que pasó en el 2017 hay más determinación para recuperar la concordia, el diálogo y la reconciliación," ha manifestado el expresidente del Gobierno.

Alaba los indultos y la mesa de diálogo

"Los indultos y la mesa de diálogo han sido fundamentales", según Zapatero, para hacer las primeras pasas en la solución del conflicto político entre Catalunya y España. Ha reconocido, paralelamente, que el origen de este conflicto "arrancó" en la sentencia del Estatuto del Tribunal Constitucional. "Fue la sentencia lo que creó una brecha", ha señalado el expresidente español en esta entrevista. Sin embargo, y en su defensa por la justicia española, ha querido remarcar que, a pesar de estar en contra, la acaté.

Zapatero ha sido preguntado por Carles Puigdemont porque este miércoles 5 de julio el Tribunal General de la Unión Europea sentenciará sobre la inmunidad del presidente de la Generalitat en el exilio. Cualquier pronunciamiento del TGUE puede sacudir la imagen de España en Europa, porque el Estado puede quedar en evidencia tanto si mantiene la inmunidad de Carles Puigdemont como si le deniega.

Si el tribunal mantiene la inmunidad de Puigdemont, el presidente podrá pasearse por el continente sin tener que sufrir por ninguna euroorden y, según cómo, habría que ver si podría incluso pisar el estado español. Ahora bien, si Puigdemont perdiera la inmunidad, empezaría un nuevo proceso judicial en Bélgica que tendría que analizar si hay que extraditarlo o no, teniendo como base el pronunciamiento que hizo el TJUE el pasado mes de enero; y España volvería a centrar todas las miradas para perseguir a un presidente por el hecho de haber puesto las urnas.