"La Fiscalia te lo afina", esta es la frase que pasará a la historia como la prueba fehaciente de la llamada Operación Catalunya, la operación urdida desde el ministerio del Interior en la época del PP contra el independentismo. La publicación, en junio del 2016, de la conversación que dos años antes habían mantenido a Jorge Fernández-Díaz con el director de la Oficina Antifrau de Catalunya, Daniel de Alfonso dos años antes en el despacho ministerial desató una batalla política, y también una crisis dentro del ministerio ante la gravedad de los hechos: se había grabado un ministro y se había filtrado el contenido de la grabación.

Se abrió así una investigación para determinar a quién había hecho pública la grabación, y al cabo de pocos días ya se apuntaba un culpable, el entonces comisario de Asuntos Internos del Cuerpo Nacional de la Policía, Marcelino Martín Blas. Ahora, casi cinco años después, ha resultado que no fue así. Fue el comisario José Manuel Villarejo, que se encargó que cargar al muerto a Martín Blas.

Comisión de investigación de la operación Catalunya, Marcelino Martínez Blas, exjefa de Asuntos Inters de la Policia española

Marcelino Martín Blas, durante una comparecencia en el Parlamento por|para la Operación Catalunya / Archivo

Revancha por el caso del Pequeño Nicolás

Según publica hoy La Vanguardia, Villarejo inculpó a Martín Blas para desprestigiarlo, ya que lo estaba investigando en el marco del cas del Pequeño Nicolás. Un capítulo más de guerra sucia en la cúpula de la policía en la época del PP De las notas hechas por el excomisario en las cuales ha tenido acceso el diario se desprende que Villarejo estaba al corriente que estaba en el punto de mira de Asuntos Internos, ya que habían detectado que el excomisario había mantenido contactos con el pequeño Nicolás.

Así en las anotaciones en las libretas de Villarejo se puede leer como el número de acuerdo con el entonces director adjunto de la Policía, Eugenio Pino, pusieron en marcha una campaña de desprestigio de Martín Blas, con el apoyo de varios periodistas. Justo en aquel momento se filtró la conversación de Fernández-Díaz y De Alfonso, y filtraron en la prensa que el responsable había sido al comisario de Asuntos Internos. En los cuadernos se puede leer como Villarejo explica una conversación del 30 de junio donde afirma que ha llamado a Pino para decirle que quiere "joderlo como sea".

enrique garcía castaño EFE

Enrique García Castaño, alias el Gordo / Efe

Otra persona

Con todo, las anotaciones hechas por Villarejo revelan cómo la cúpula policial sospechaba de otra persona como responsable de la filtración, el comisario de la Unidad central de Apoyo Operativo, Enrique García Castaño, alias El Gordo. El excomisario afirma tener constancia que había entregado las cintas de la conversación del ministro a un periodista. Villarejo y Enrique García Castaño están siendo investigados en el marco de la operación Tandem. Están acusados, entre otros delitos,  de organización criminal, soborno, blanqueo de capitales y revelación de secretos.

Foto principal, el excomisario Villarejo, encarcelado desde noviembre del 2019 / Efe