El escándalo de que ha salpicado al ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, y al director de la Oficina Antifrau de Catalunya, a Daniel de Alfonso, ha copado el interés de la ciudadanía y las conversaciones que han protagonizado los dos han atraído el interés de -casi- todo el mundo.

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De Alfonso tiene informaciones "muy débiles" sobre el hermano de Oriol Junqueras y la empresa donde trabaja, CESPA (del grupo Ferrovial). No sabe si son verdad y lo intenta "externalizar" a través de grupo Planeta para que lo investiguen sin levantar sospechas.

De Alfonso explica cómo ha intentado convencer al director de seguridad de Planeta, "un hombre de la policía", de que investiguen adjudicaciones de terrenos a nombre del padre de Junqueras en Puigcerdà y pasen la información a Antifrau para sacarlo en el momento oportuno.

De Alfonso asegura que hablará con José Ángel Fuentes Gago, inspector jefe de confianza del director del OAC, para pedirle que le pase la información a Antifrau y evitar que "aparezca siempre la UDEF" a la prensa. Dice que se encargarán ellos de investigarlo y publicarlo.

De Alfonso explica que, hasta el momento, no tienen acusaciones lo bastante potentes hacia ERC relacionadas con concesiones de CESPA. Según algunas informaciones, también podrían salir implicados ayuntamientos del PSC, cosa que apuntan que no interesa porque se difuminaría la acusación a ERC.

De Alfonso informa al ministro del Interior de las acusaciones de que podrían dejar "fatal" en los entonces consellers Felip Puig y Francesc Homs. Este último "quedaría al límite de la prevaricación". Antes de llevar los indicios a Fiscalía, De Alfonso quiere estar seguro de que no le archivarán la denuncia. Propone ponerse de acuerdo primero con el Fiscal General, Eduardo Torres Dulce, con quien tiene "muy buena relación". 

Fernández Díaz pide una copia de las informaciones que tiene De Alfonso y que "hacen mucho daño políticamente a Homs". Este, que ya llevaba un duplicado preparado, se acerca a su maletín y se la da.

Jorge Fernández Díaz le asegura a De Alfonso que la conversación queda "entre tú y yo" y que sólo lo comentará a José Ángel Fuentes Gago (jefe del gabinete del número dos de la Policía, el comisario Eugenio Pino), que ya está al corriente del encuentro.

Catorce días más tarde, Fernández Díaz explica a De Alfonso que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, está informado del contenido de sus conversaciones. Recuerda que hace "24 años que trabajan juntos" y es la "discreción personificada".

De Alfonso quiso revalidar sus ideas contra Artur Mas hablando con grandes empresarios como José Luis Bonet (Freixenet), Isidre Fainé (Grupo La Caixa), José Manuel Lara (Grupo Planeta) o Julio Fernández (Asociación de Empresarios Gallegos de Catalunya), que le dijeron que "eso es una salida", según señala.

Gordó, además, reconoció -siempre según De Alfonso- que "Convergencia es una jaula de locos" y, entre otros, citó en tono crítico a Josep Rull y Francesc Homs. El director de la Oficina Antifrau planteó el exconseller de Justicia ante Fernández porque considera que es "un hombre muy ambicioso".

De Alfonso dice al ministro en funciones que "estoy convencido, absolutamente convencido, que si eso se gana [las plebiscitarias], estos proclaman la independencia unilateral y entonces ya sí que acabamos a bofetada limpia".

De Alfonso ideó una oferta para hacer al expresident y que este se retirara del Govern: pasar a la historia "como el único expresident de la Generalitat que será asesor del Gobierno español en temas de política territorial". 

El ministro alude a unos papeles que le ha entregado De Alfonso en la conversación anterior contra el conseller Homs -finalmente sólo imputado por el Tribunal Supremo en la causa abierta por la consulta del 9-N- y habla abiertamente de cómo el poder Ejecutivo puede manipular el poder judicial para destruir políticamente a sus adversarios políticos. 

De Alfonso alude al contacto que ha mantenido con Torres-Dulce y posteriormente se queja de que algunos de los fiscales de Catalunya no colaboran de forma suficiente con la estrategia contra los dirigentes independentistas.

Como se sabe, Torres-Dulce dimitió después de la rebelión de los fiscales catalanes, que mayoritariamente posicionaron en contra de abrir un procedimiento por los hechos del 9-N. 

"Un golpe así es un golpe mortal". De Alfonso sigue proponiendo a Jorge Fernández que "yo me aseguraría que estuviera bien asestado para que, si es mortal, que sea mortal" porque el "mayor" que podían sacar a la luz es "tener 12 o 13 millones de euros sin declarar en el extranjero". Concretamente se refería a las cuentas que atribuían falsamente al exalcalde en Andorra o Suiza. 

La estrategia es mucho más profunda de lo que parece a primera vista y tanto el ministro como De Alfonso maquinaban la maniobra para filtrar esta información en la prensa, pero evitando que se les fuera de las manos porque querían hacerlo a su manera.

Entre conjuras y conspiraciones, siguen diseñando la estrategia perfecta para "dosificar la munición". El ministro del Interior en funciones cuestiona en De Alfonso como iría sacar a la luz la cantidad exacta, el número de cuenta corriente y la fecha en que fue cerrada a Suiza para llevarla a Andorra y él le responde: "imagínate que coincidiera eso...".