La tradicional manifestación del 9 de octubre en València, Diada del País Valencià, ha transcurrido esta sin incidentes pero con palpable tensión por la posibilidad que se repitieran los enfrentamientos de años anteriores protagonizados por los grupos de ultraderecha, y con un fuerte dispositivo policial que ha impedido los incidentes. Partidos, sindicatos y entidades sociales valencianistas y de izquierda, aglutinados en la Comissió 9 d'Octubre, se han manifestado desde las 18.30 horas en el centro de la ciudad bajo el lema "El país que volem" para pedir al Consell valenciano que avance en sus compromisos, y reivindicar al gobierno español una financiación y unas inversiones justas.
Aunque el dispositivo policial ha sido menor que el del año pasado, cuando se congregaron cerca de 900 agentes, la presencia policial ha sido intensa durante toda la marcha, y los agentes han realizado seguimientos y controlado a varios grupúsculos ultras en puntos del recorrido. Especialmente intenso ha sido también el cordón policial que ha rodeado la marcha del colectivo antifascista en la cola de la manifestación.
En el inicio de la marcha se han producido enfrentamientos verbales entre los miembros del colectivo LGTBI del Regne de València, que han desfilado media hora antes del inicio de la manifestación de la Comissió 9 d'Octubre, y el colectivo antifascista. También en los momentos previos, varios simpatizantes de grupos de ultraderecha han intentado acceder a la plaça de Sant Agustí, pero la policía se lo ha impedido. Después de estas tensiones iniciales, la marcha se ha desarrollado sin incidentes, en un ambiente festivo y también reivindicativo.
Los manifestantes han llegado en torno a las 20 horas en la plaça Amèrica, donde se ha leído un manifiesto, en el que han destacado que en los últimos años el pueblo valenciano ha puesto fin a la corrupción, al autoritarismo y a los gobiernos antivalencianos, si bien ha advertido al Consell que todavía le quedan "muchos compromisos por cumplir". Entre ellos, han señalado la aprobación de la competencia lingüística para el acceso a la función púbica, el "fin de la censura de TV3", una ley valenciana de educación y otra de igualdad lingüística o la supresión de barrera electoral del 5% en la ley electoral, entre otras cuestiones.
"El Consell valenciano es el primer responsable de contribuir al progreso de nuestra sociedad y al reconocimiento de derechos y a la garantía de igualdad y bienestar social", han recordado. Asimismo, han asegurado que el Consell tiene la obligación de denunciar la deuda ilegítima e histórica que hipoteca, en estos momentos, el 25% de los presupuestos de la Generalitat valenciana, mientras que el Gobierno español tiene la obligación de pagar esta deuda histórica.
También han recordado al ejecutivo español la obligación que debe garantizar una financiación "adecuada" y blindar unas inversiones estatales de acuerdo con la población y las necesidades de esta tierra para finalizar, entre otras infraestructuras, el Corredor Mediterráneo y garantizar una movilidad sostenible.
En la marcha han participado representantes de Compromís, Podem, Izquierda Unida, Comisiones Obreras, Intersindical, Acció Cultural y Escola Valenciana, entre otras organizaciones, mientras que el PSPV-PSOE y UGT han vuelto a declinar su asistencia.