El exgerente del PSOE reconoció textualmente y abiertamente en el Tribunal Supremo que entre 2017 y 2021 el partido no corroboraba que los gastos que se reembolsaban hubieran sido pagados por la persona que los reclamaba. Así queda acreditado en el vídeo de la declaración que hizo Mariano Moreno el pasado 29 de octubre, al que ha tenido acceso ElNacional.cat, delante del juez Leopoldo Puente, que está investigando a José Luis Ábalos, Santos Cerdán y Koldo García por una presunta trama de corrupción de cobro de mordidas a cambio de adjudicaciones públicas. De hecho, su declaración como testigo, junto con la de Celia Rodríguez (que fue trabajadora de la Secretaría de Organización), llevó al juez instructor a pedir a la Audiencia Nacional que pusiera la lupa en los pagos en efectivo que hacía el PSOE a Ábalos y Koldo. Y el juez Ismael Moreno recogió el guante y abrió una investigación sobre ello. “¿En las comidas, se comprobaba por alguien que la persona que estaba presentando ese ticket o factura era quien la había pagado y se comprobaba cómo la había pagado?”, le preguntó el instructor. “No, eso en ese momento no se comprobaba”, contestó con claridad Mariano Moreno.

 

— ¿Entonces, por ejemplo, sería posible que alguien recolectara tickets de un restaurante que hubieran podido pagar sus familiares, sus amistades, sus vecinos o incluso que se encontrara casualmente y los aportase?
— No lo sé.
— ¿Sería posible o no? ¿Puede usted descartarlo?
— Hombre, descartarlo al 100%… A mí me parece extraño que eso pueda suceder.
— Bueno, pero sabe que para eso existen los controles en las organizaciones, para que las cosas extrañas o no extrañas no sucedan.
— Ya. En ese caso, en ese momento, no se comprobaba eso.

Acto seguido, Leopoldo Puente puso encima de la mesa, específicamente, el nombre de José Luis Ábalos: “¿Esta falta de comprobación no se hacía ni cuando se trataba de reclamaciones a título personal de José Luis Ábalos o el que fuese que había incurrido en los gastos?”, le preguntó. “Esa comprobación, en estos momentos, no se hacía”, insistió él. Previamente, Celia Rodríguez había declarado que tardaba dos o tres días en hacer la comprobación, cosa que, sumada a las explicaciones del exgerente, generó incomprensión por parte del magistrado: “Perdóneme que se lo pregunte así tan crudamente, don Mariano. Pero, entonces, ¿en qué consistía? ¿Qué comprobación es esta?”. Y él verbalizó que la comprobación “fundamental” era que la persona que “había firmado la solicitud” era la que “estaba dando autorización a esos gastos” y “estaba dentro de las actividades que realizaban”.

Ahora bien, esa explicación tampoco convenció al juez instructor: “Perdone, don Mariano, no es una comprobación. Es decir, si José Luis Ábalos, como secretario de Organización, reclamaba que se le abonaran unas cantidades y me dice usted que el control era que lo reclamaba José Luis Ábalos, eso no es ningún control”. “Ese parece que no es un control muy efectivo, que sea la propia persona que firma la instancia quien la autorice”, añadió. Y Mariano Moreno quiso justificarlo: “Es que no había un superior que pudiera autorizar. Esos eran los máximos responsables en cada una de las secretarias, no había otro superior”. Para cerrar ese capítulo, Leopoldo Puente concluyó que había una carencia de vigilancia: “Exigir, al menos, que la persona que acompaña la factura, acredite que ha pagado el importe para devolvérselo, parece que esto en el año 2017… Quizá en el año 1950 también sería operativo”. “¿No le parece? Es un control tan elemental…”, apostilló.

La extrañez del juez: “No alcanzo a comprender el sentido que tiene contratar una empresa de seguridad para que lleve el dinero a la caja”

Otro momento de incredulidad por parte del juez, que también fue recogido en el auto en el que elevó una exposición razonada a la Audiencia Nacional, fue el recorrido del dinero en efectivo del banco a Ferraz. Mariano Moreno relató que se hacían salidas de dinero en efectivo procedente de la cuenta de funcionamiento hacia la caja del partido: “Yo lo tenía que solicitar, tenía que firmar un documento dirigido al banco y una empresa de seguridad trasladaba ese dinero directamente a la sede de Ferraz, que es donde estaba la caja del partido”, expuso.

— ¿Cuál era la finalidad de tener en caja esas cantidades de dinero? Eran cantidades significativas. ¿Para qué necesitaba el Partido Socialista tener ese flujo de dinero metálico?
— Pues, fundamentalmente, para dotar la caja del partido.
— Es una respuesta un poco tautológica, don Mariano. Evidentemente, era para dotar la caja del partido. ¿Pero a qué se destinaba el dinero?
— Fundamentalmente, los pagos que se hacían desde la caja del partido eran este tipo de liquidaciones y compensación de gastos de representación, de viajes, de actividades...

 

Es decir, según resumió el juez, ese dinero en caja “se destinaba fundamentalmente a la liquidación de gastos anticipados que se habían hecho por miembros del Comité Federal o de la Secretaría de Organización”. “Sí, y también trabajadores, voluntarios o personal que estuviera vinculado con el Partido Socialista”, añadió el exgerente. Y allí surgió el gran interrogante para el juez instructor: “Si el grueso de ese dinero se destinaba a la liquidación de gastos que se habían realizado por cuenta del Partido Socialista por personas que ustedes tenían perfectamente identificadas, yo no alcanzo a comprender el sentido que tiene, si el dinero está en el banco, contratar una empresa de seguridad para que lo lleve a la caja y, con el dinero de la caja, pagar esas liquidaciones en lugar de hacerlo directamente por el banco”. “¿Por qué se hacía en metálico? Es que no entiendo qué ventaja tenía para ustedes”, añadió.

Y Mariano Moreno se quiso desmarcar del procedimiento: “Esto ya era así cuando yo llegué como gerente. Es decir, ha estado dentro de la cultura organizativa del funcionamiento normal del de la Comisión Ejecutiva Federal”. Finalmente, intentó encontrarle una explicación: “Muchos trabajadores que tenían actos públicos a lo largo del año o desplazamientos en el territorio, lógicamente muchas veces anticipaban también sus gastos y estaban deseando prácticamente llegar a Madrid para que la liquidación se le fuera hecha por caja”.