El tribunal federal de apelaciones de Nueva Orleans, en los Estados Unidos, ha suspendido cautelarmente la norma impulsada por el presidente, Joe Biden, que obliga a vacunar trabajadores de empresas de más de 100 empleados antes del 4 de enero bajo la amenaza de tener que hacer pruebas PCR constantes si no uno no se quiere vacunar.

La suspensión cautelar se ha producido después de que una veintena de empresas presentaran un recurso contra la Administración de Seguridad y Salud Laboral y el Departamento de Trabajo en el marco de un proceso abierto a los tribunales en Tejas, Louisiana, Utah y Carolina del Sur.

La medida que pretende aplicar la Administración Biden está enfocada a revertir los bajos índices de vacunación entre la población estadounidense, pero la campaña del partido republicano contra las restricciones sanitarias y el movimiento antivacunas está sacudiendo el plan de vacunación Biden y, de rebote, su mandato.

Un tribunal de tres jueces, dos de los cuales nombrados por el expresidente Donald Trump, ha emitido la suspensión cautelar y ha dado a la Administración que lidera a Joe Biden hasta el lunes a las 17.00 horas para responder. "Los demandantes han planteado que hay serios motivos de duda a nivel reglamentario y constitucional", apunta el documento judicial, publicado este sábado. Concretamente, consideran que la Casa Blanca se extralimita en sus competencias.

"¡La lucha no se ha acabado y no cesaré nunca en la resistencia a los excesos inconstitucionales de la Administración"!, ha advertido al fiscal general de Tejas, Ken Paxton, en un mensaje publicado en Twitter. Según la demanda contra la normativa impulsada por el gobierno de Joe Biden, la norma "representa un ejercicio único y sin precedentes de la autoridad federal: coercionar al menos 80 millones de estadounidenses a inyectarse una vacuna irreversible en sus cuerpos bajo la amenaza de perder sus modos de vida, de multas y otras sanciones contra las empresas".

Joe Biden coge aire, pero la carrera es muy larga

Si bien es cierto que la última victoria de Joe Biden, la aprobación del plan de obras públicas más caro de la historia del país, que destinará 1,2 billones de dólares, ha hecho reavivar su mandato, hasta el momento las encuestas no lo acompañan. Tampoco lo hacen las divisiones internas en el seno del partido demócrata. Pero, concretamente, lo que más preocupa en la Casa Blanca son sus niveles de popularidad. Y es que, al nuevo revés judicial contra el plan de vacunación para empresas de más de 100 trabajadores, hay que sumar que las últimas encuestas manifiestan una bajada considerable de su nivel de popularidad entre aquellos colectivos más proclives a votarlo, como los afroamericanos, los hispanos y los asiáticos.

Concretamente, destaca el hecho de que el índice de apoyo firme al presidente cae hasta el 50% entre este sector poblacional de gran relevancia. La caída se acerca a los 18 puntos desde julio, según encuestas del Pew Research Center, la Universidad de Quinnipiac y el Morning Consult. Ateniéndosenos al estudio más exhaustivo, el del Pew Research Center, realizado entre los días 13 y el 19 de septiembre y basado en 10.371 entrevistas, se constata que el apoyo general de los afroamericanos ha pasado del 85% al 67% desde julio hasta el septiembre pasado, mientras que el apoyo "firme" entre la comunidad de color bajó hasta el 49% desde el 79% registrado en marzo.

Familia George Floyd/ EFE
Familiar del afroamericano asesinado George Floyd agradeciendo el apoyo|soporte popular/ EFE

Además, entre la comunidad hispana y asiática también está bajando su reputación. Es prueba el hecho de que, entre los hispanos, el retroceso en la aprobación al trabajo del presidente alcanza los 16 puntos en el corto periodo de julio a septiembre, hasta bajar al 56% en la franja de la respuesta positiva simple e incluso un 34% en la de apoyo "firme". Y, entre el colectivo asiático, el descenso es similar al  que registran los hispanos. Así pues, el apoyo descendió 14 puntos, hasta llegar a un 24% de encuestados de la comunidad oriental que celebran su acción de gobierno.

Los resultados entre las mujeres tampoco invitan al optimismo para los demócratas, ya que las encuestas del Pew Research Center reflejan otra bajada. En este sentido, actualmente sólo el 48% de las norteamericanas aprueban su gestión, el 41% lo hace de manera rotunda, enfrente del 57% que lo hacían en julio. El dato llama la atención si se compara con la del apoyo de los hombres al presidente, que en los últimos dos meses cayó sólo tres puntos, del 45% al 42%.

Con todo, habrá que ver como será de mayor el impacto de la aprobación del plan de obras públicas y si eso le servirá para revertir la actual tendencia a la baja de su popularidad.

 

Imagen principal: El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, a la COP26