El profesor de Derecho Constitucional y exletrado del Tribunal Constitucional Joaquín Urias, ha expuesto en un hilo de twitter que la actual situación en el Parlament de Catalunya, con discrepancias por la manera de coger la suspensión de los diputados en la prisión o en el exilio, no puede suponer en ningún caso un delito de desobediencia.

Urias recuerda que la misma suspensión de funciones públicas es automática en caso de procesamiento por terrorismo o rebelión, pero que no está nada claro como se tiene que ejecutar. Además, también demuestra que la suspensión tiene que ser siempre compatible con el derecho a la representación política.

Por todo ello, Urias recuerda que es al Parlament a quien compete decidir como ejecutar la suspensión, eso sí, sin alterar las mayorías parlamentarias. Por lo tanto, considera Urias, "es el Parlament quien tiene que interpretar la ley" y en esta situación, "no cabe sanción penal alguna", porque decidir la fórmula con que se aplica la suspensión, "es una discusión jurídica legítima, no una desobediencia".