Están siendo unos días oscuros para la democracia, como mínimo en el estado español. La operación de blanqueo del rey emérito Juan Carlos I, culminada con su retorno a España, y las revelaciones del excomisario José Manuel Villarejo sobre la Operación Catalunya hacen que ya no se pueda hablar de "cloacas del Estado". "Ya podemos hablar de un Estado convertido en cloaca", ha precisado este domingo el candidato a la presidencia de Junts, Jordi Turull, desde el Aplec del Caragol en Lleida. De hecho, se trata de un Estado que está dispuesto "a todo en base a la unidad de España".

"Los derechos y libertades quedan en un rincón, pueden alterar procesos electorales, hacer informes falsos y pucherazos a los juicios. Es un Estado carcomido", ha dicho Turull para valorar el retorno del emérito y las declaraciones de Villarejo. Sobre la Operación Catalunya, el futuro presidente de Junts se ha limitado a pedir "tomar nota" y apuntar que aquellas personas que se "aprovecharon" de los informes falsos tendrían que disculparse. "Mientras el rey emérito vuelve, todavía hay una persona que ha hecho una canción que tiene que batallar la justicia", ha concluido, haciendo referencia al exilio del rapero mallorquín Valtònyc.

 

El catalán en las aulas

Turull también ha hablado sobre las dificultades para alcanzar un acuerdo por el catalán en las aulas: "La gente no quiere reproches, quiere hechos para fortalecer y preservar la lengua". Ha remarcado que su partido "está haciendo un trabajo riguroso con el catalán", un tema con el cual no se quieren hacer concesiones. "Con un tema que es el nervio de la nación nunca puede haber una renuncia", ha manifestado al candidato a la presidencia de Junts. En esta cuestión, la situación es límite porque el objetivo es resolverla en el próximo pleno del Parlament que se celebrará la próxima semana, ante la fecha límite impuesta por el TSJC este 31 de mayo.

Respecto de la actualidad política, esta semana se puede tildar de convulso. Después de dos años huido, Juan Carlos I ha retornado a España gracias al carpetazo de la Fiscalía. A pesar de las corruptelas del emérito y la falta tanto de información como de transparencia, el Rey ha tenido un gran recibimiento por parte de la España monárquica. Una situación que contrasta con la que vive el rapero Valtònyc, que todavía no puede volver a su casa a pesar de haber derrotado el Estado en Bélgica esta semana. Paralelamente a todo eso, los audios de Villarejo y la Operación Catalunya han llegado a su punto álgido en los últimos siete días. El momento estelar, sin duda, la entrevista del excomisario en TV3. "Rajoy me felicitó después de que Artur Mas perdió 12 escaños", ha reconocido.