El presidente Donald Trump tiene otra oportunidad de ayudar a Catalunya a conseguir la independencia: reconocer la República Catalana y firmar con ella un tratado comercial, a condición de que el nuevo Govern confirme la declaración de independencia del 27 de octubre.

Es una original propuesta que Edward Lynch, catedrático de política internacional de la Hollins University (curiosidad: solo para mujeres) y exoperativo político del presidente Ronald Reagan, publica este sábado enThe Hill, un veterano digital dedicado a informar de la Casa Blanca y el Capitolio y de tendencia independiente tirando a demócrata.

La idea no tiene que ver tanto con Catalunya como con castigar a España (y mandar recado a otros estados de la Unión Europea) por haber votado en la ONU contra la polémica propuesta de Trump de reconocer Jerusalén como capital de Israel. Se opusieron 127 estados más de un total de 193. El sobrentendido es que mientras a los estados pobres se les puede castigar reduciendo o suprimiendo ayudas directas, hay que encontrar una forma de sujetar a los que no dependen de esas ayudas, como los miembros de la UE.

Aviso a la UE

Lynch comete alguna pifia de detalle al explicar el procés, aunque lo sitúa bien en términos generales. Le parece que "un gesto tan dramático [reconocer la República Catalana] haría saber a los países relativamente ricos que los Estados Unidos son capaces y están dispuestos a encontrar todo tipo de maneras de hacer la vida difícil a los supuestos aliados que abandonan a América en cuestiones importantes para su seguridad nacional".

"En segundo lugar", añade, siempre en tono muscular, "ayudar a Catalunya ahora anunciaría en el mundo que la administración Trump no considera que Europa sea propiedad exclusiva de la UE, y que no tiene ninguna intención de ceder a Bruselas el liderazgo respecto a las relaciones comerciales".

Además, "EE.UU. demostrarían su gran respeto por la voluntad de las personas expresada a través de elecciones libres". Lynch recuerda que "eso es una amenaza implícita pero grave para la UE, que ya fue sacudida por el Brexit y tiene miedo a estas convocatorias del sentimiento popular."

Consejo a Puigdemont

La recomendación también incluye consejos para el president Carles Puigdemont. Lynch avisa de que la atención internacional y de los EE.UU. se dirigirá a otras crisis en otros lugares y que "la nueva mayoría parlamentaria catalana puede dudar en confirmar la declaración de independencia".

Ahora bien, Puigdemont "obtendría seguramente la atención y el favor de la administración Trump si anuncia que una Catalunya independiente seguiría el liderazgo de los EE.UU. poniendo en Jerusalén su embajada en Israel".

La partida de Lynch es larga. Al advertir la fuerte resistencia del Estado español a la secesión catalana, propone "una opción menos arriesgada" a los EE.UU.: "ofrecerse a arbitrar un acuerdo entre Catalunya y Madrid".

El profesor alega que "la experiencia de América con el federalismo la convierte en un intermediario adecuado en una disputa" como esta. Para Lynch, jugar una baza tan cargada haría que "Rajoy considerara casi imposible mantener su posición dura".

El nuevo sheriff

También recuerda el aviso de la embajadora de los EE.UU. en la ONU, Nikki Haley: "Hay un nuevo sheriff en el pueblo" y que los EE.UU. devolverán los golpes. "Una acción atrevida e imaginativa en Catalunya haría que esta lección fuera imposible de ignorar".

No es la primera vez que Edward Lynch explica que la independencia de Catalunya ofrece una buena oportunidad de liderazgo internacional a Estados Unidos. Lo escribió en otra columna publicada una semana después del semifallido encuentro de Mariano Rajoy y Donald Trump en la Casa Blanca el pasado septiembre.

The Hill es una de las cinco publicaciones especializadas en la información política de Washington, que se concentra en dos calles: Pennsylvania Avenue, que va de la Casa Blanca al Capitolio, sede del Congreso y del Senado, y K Street, sede de los principales lobbys y agencias de influencia. La edición impresa difunde unos 20.000 ejemplares semanales y la web tiene 28 millones de usuarios únicos, según el auditor ComScore.