El abogado de Clara Ponsatí en Glasgow, Aamer Anwar, vuelve a mostrar su apoyo por el procés independentista catalán con un mensaje en su página de Twitter. Esta vez, el jurista denuncia "la persecución con motivos políticos" contra Josep Lluís Alay, director de la Oficina del presidente Carles Puigdemont. Esta semana, Alay se ha visto implicado por la justicia española en el caso Volhov, que lo acusa de dirigir el Tsunami Democràtic.
En su mensaje en Twitter, el abogado ha querido trasladar a Alay su "solidaridad, amigo mío". La muestra de apoyo ha continuado en catalán: "Si tuviéramos que llevar a alguien ante la justicia, tendría que ser el Estado español", ha afirmado Anwar, "por la orgía de violencia contra el pueblo catalán, por los asaltos al derecho de voto, de protesta, y derecho fundamental de autodeterminación," ha argumentado.
En respuesta a su mensaje, Alay ha tuiteado "Muchas gracias por tus palabras amigo mío".
La persecución de Alay
El juez de Barcelona que investiga el supuesto desvío de fondo públicos a Waterloo (caso Volhov) ha situado el entorno del presidente Carles Puigdemont, entre ellos el responsable de su oficina, Josep Lluís Alay, en la plataforma anónima Tsunami Democràtic, y lo ha remitido en la Audiencia Nacional.
En una providencia, el titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, se ha inhibido en todo lo que es relativo a las investigaciones de la plataforma que organizó las protestas después de la condena en la cúpula del procés, y lo ha remitido al juez de la Audiencia Nacional que ya iba detrás de Tsunami Democràtic.
En concreto, el juez envía al juzgado central número 6 de la Audiencia Nacional el exconseller de ERC Xavier Vendrell, a quien la Guardia Civil sitúa en sus informes en la cúspide de Tsunami, el exdirigente de CDC David Madí y el empresario del mundo la comunicación Oriol Soler, todos ellos miembros del denominado "estado mayor" del 1-O.
El juez también acuerda remitir en la Audiencia Nacional las investigaciones sobre Tsunami relativas al historiador Josep Lluís Alay, responsable de la oficina de Carles Puigdemont y hombre de confianza del presidente, a quien acompañaba, cuando en marzo del 2018 fue arrestado en Alemania.
Alay no se dobla
Con un tuit en Twitter, Alay desmontó estas acusaciones con contundencia: "Aquel que me conozca sabe muy bien cómo pienso. Si yo hubiera estado al frente de Tsunami Democràtic, nunca habríamos abandonado el aeropuerto. Fantasías judiciales españolas", declaró.