Corinna Larsen, la amante del rey Juan Carlos I, envió una serie de correos electrónicos a la agencia de detectives Alp Services para maniobrar y presionar al fiscal de Ginebra que la investiga, Yves Bertossa, según informa La Razón. La empresaria está investigada por los delitos de blanqueo de capitales y soborno de funcionarios públicos extranjeros.

En estos correos, Corinna escribía: "Tenemos que crear una crisis absoluta para Yves Bertossa dentro del sistema suizo", tal como ha podido descubrir el diario suizo 24 Heures. En la misma línea, Larsen tilda al fiscal de "diabólico".

El objetivo de la amiga del rey emérito es presionar al fiscal para que se vea obligado a poner fin a su investigación "cuato antes mejor", según los mensajes que envió a Alp Services. La intención es "movilizar la Asociación de Banqueros Suizos, el Consejo Federal, la diplomacia, los medios de comunicación y las embajadas de los países árabes implicados". Esta es la estrategia de Corinna para cerrar la investigación que hay contra ella.

La reunión del fiscal suizo con sus homólogos españoles

El fiscal de Ginebra, que inició hace tres años una investigación del dinero que tenía Juan Carlos I en el país helvético, viajó hace 15 días a Madrid y se reunió con Juan Ignacio Campos, teniente fiscal del Tribunal Supremo que se ocupa de las diligencias abiertas contra el rey emérito en el territorio español. También asistieron al encuentro Alejandro Luzón, jefe de la Fiscalía Anticorrupción, y varios fiscales encargados del caso de presuntas comisiones por la construcción del AVE hasta La Meca.

La reunión se produjo en la sede de la Fiscalía General del Estado y se concretó a petición de Bertossa con el objetivo de compartir información sobre las investigaciones que ha efectuado cada una de las partes. Es precisamente el fiscal suizo quien descubrió el verano de 2018 que la cuenta de la Fundación Lucum (vinculada a Juan Carlos I y con sede fiscal en Panamá) tenía 65 millones de euros en el banco Mirabaud. El origen de este dinero, según las indagaciones, proviene de Arabia Saudí y los habría recibido el entonces monarca español en el 2008.

El fiscal jefe de Ginebra, Yves Bertossa, lleva tres años siguiendo la pista de la cuenta bancaria suiza con 65 millones de euros, del cual el beneficiario era el ex jefe de Estado. Todo se desencadenó a raíz de las famosas cintas de Corinna Larsen, quien mantuvo una relación con Juan Carlos I. Los audios revelaban una conversación entre la empresaria y el comisario José Manuel Villarejo que indicaba que la utilizaba a ella como testaferro y que el monarca tenía dinero en Suiza.

Comisión para investigar a Juan Carlos I

El independentismo catalán, vasco, gallego y los grupos de Compromís, Más País y Nueva Canarias registraron el martes pasado una nueva petición de comisión en el Congreso de los Diputados para investigar la venta de armas por parte del rey emérito Juan Carlos I. Se trata de la enésima comisión de investigación que presentan estos grupos políticos, dado que todas las que se han intentado sacar adelante han acabado tumbadas por los letrados del Congreso o bien por los votos en contra en la mesa del hemiciclo del PSOE, PP y Vox.

Todos los partidos independentistas representados en el Congreso (ERC, Junts, PDeCAT y CUP) se sumaron a esta iniciativa impulsada por Compromís. También lo hicieron los dos partidos vascos, PNV y Bildu, y siguió los mismos pasos el BNG. El objetivo de la comisión es que se aclaren las informaciones que atribuyen parte de la fortuna que tiene el emérito a operaciones de tráfico de armas en países árabes a través de una empresa hispanosaudí que, presuntamente, se habría puesto en marcha para poder hacer este tipo de negocios.

 

Foto principal: La empresaria y amante de Juan Carlos I, Corinna Larsen / GTRES