Decepción. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha concluido que el Tribunal Supremo no vulneró los derechos a la libertad, a la libertad de expresión y a unas elecciones libres de Jordi Turull, Oriol Junqueras y Jordi Sànchez, por dictar su encarcelamiento preventivo por el caso del 1-O y privarles de participar en las elecciones catalanas de diciembre del 2017. Así lo afirma el tribunal con sede en Estrasburgo en una resolución comunicada este jueves, en la cual sostiene que las denuncias de los políticos catalanes "no son bastante homogéneas" para concluir que su prisión preventiva "perseguía un objetivo inconfesado hacia ellos", además de insistir que no estaban en la prisión por su ideología.
Esta es la primera sentencia del TEDH relacionada con el proceso independentista catalán. Queda pendiente la sentencia sobre las demandas presentada por los presos políticos contra su condena por sedición, que les impuso el Tribunal Supremo.
En prisión, no por su ideología
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos es muy crítico con los independentistas catalanes, y hace suyos los argumentos de los tribunales españoles (el Supremo y el Tribunal Constitucional), que no fueron encerrados en la prisión por su ideología, sino para ser juzgados por delitos muy graves, como la rebelión y la sedición.
"El propio Tribunal examinó las alegaciones de los solicitantes desde el punto de vista de las llamadas disposiciones de la Convención y concluyó la existencia de medios legales y constitucionales que los permitieran expresar sus opiniones o promover el proyecto político que defendían, puesto que su ideología no era la causa de la detención provisional", afirma el TEDH en su conclusión 318.
Y añade: "El Tribunal también concluyó que no había arbitrariedad de las limitaciones controvertidas y su proporcionalidad, entre otras cosas, respecto a la gravedad de los delitos en cuestión y a la violación de los valores fundamentales del Estado de derecho que implicaban."
Finalmente, el TEDH expone que los partidos de Junts y ERC, a los cuales pertenecen los demandantes, "no ha estado objeto de restricciones, sino que estos han podido presentar sus listas a las elecciones del 21 de diciembre de 2017 y, al final de la votación, la coalición entre las diferentes fuerzas independentistas ha propuesto varios candidatos a la presidencia de la Generalitat. Además, el 14 de mayo de 2018, el candidato del partido Juntos por Catalunya, Quim Torra, fue investido president de la Generalitat".
Por todo esto, el tribunal concluye, por unanimidad, que no se han violado los derechos políticos de Turull, Junqueras y Sànchez por partes de las autoridades judiciales españolas.
Restricción política
Las demandas se presentaron el 2020 por separado por las defensas de los líderes de Junts y ERC y el TEDH las ha unificado. En el caso de Turull, actual secretario general de Junts, su abogado Jordi Pina denunció que Turull, siendo diputado en el Parlament y estando en libertad bajo fianza por la causa del 1-O, "sin que hubiera sucedido ningún hecho relevante", se le puso en prisión provisional por el Supremo el 23 de marzo de 2018, cuando se encontraba en medio del debate de investidura como candidato a la presidencia del Govern".
Jordi Sànchez, expresidente de la ANC y número dos de Junts en las elecciones del 2017, y también defendido por Puna, alegó en Estrasburgo que se violó su derecho a participar en aquella campaña, asistir al Parlament y a la investidura. Por su parte, el líder de ERC, Oriol Junqueras, defendido por el penalista Andreu Van den Eynde, también ha denunciado a España porque el Supremo le impidió asistir a la sesión constitutiva del Parlament en diciembre del 2017, cuando estaba en prisión preventiva por el 1-O desde noviembre.
Las elecciones del 2017 fueron convocadas por el Gobierno de Rajoy, al haber intervenido la Generalitat -con la aplicación del artículo 155 de la Constitución- después de la celebración del Referéndum de Autodeterminación de Catalunya, con la posterior declaración de independencia, suspendida ocho segundos después por el mismo Govern.
